Acumulaban 300 detenciones por toda España. Todos los policías les conocen de sobra. Siete hombres y cinco mujeres de la misma familia al servicio de la matriarca del clan se dedicaban a estafar personas mayores. Utilizaban la versión moderna del ‘tocomocho’, –lotería supuestamente premiada a cambio de dinero–, y también el timo de la estampita. Con ello habían logrado un botín de 140.000 euros.
Utilizaban “gafas, peluquines, incluso ropa más amplia para aparentar que son más gruesos, y de esa manera, que la descripción de los autores no coincida con ellos”, explica Mercedes Martín, portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
“En Villaviciosa de Odón a una de las víctimas incluso la llegaron a trasladar a Getafe para que sacara dinero de un cajero, para evitar que familiares o conocidos interrumpieran la estafa”.
El perfil de las 28 víctimas: mayores en soledad.