Pese al debate y al revuelo provocado por las imágenes de este fin de semana fin de semana en toda España, anoche se volvieron a registrar concentraciones de jóvenes en Barcelona, bebiendo en la calle y sin uso de mascarilla ni distancia social. La Guardia Urbana tuvo que desalojar varias calles donde seguían haciendo botellón. Y es que los expertos avisan, las consecuencias de estas conductas se notarán en pocos días.
Unas horas, incluso unos minutos de irresponsabilidad, pueden convertirse en días de agonía por el coronavirus. "Lo que nos puede esperar de aquí a 10 días es un incremento significativo de los contagios", señala Miguel Ángel Montilla, médico de urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Si se trata de un aumento puntual de casos o de una nueva ola, el tiempo lo dirá. Pero este desfase no va a pasar desapercibido ante el virus. "Me temo que va a haber una explosión de casos. Por desgracia, nuestras UCI están llenas ahora, y en muchos casos de gente joven", señala Quique Bassat, investigador de ICREA en IsGlobal.
Los jovenes son un colectivo que suele ser asintomático, pero deben saber que no son invulnerables. "Cuando una persona es joven, no vemos una percepción del riesgo claro", comenta José Antonio Galiani, psicólogo forense. Mantienen muchas relaciones sociales y, por lo tanto, se convierten en transmisores del virus sin saberlo, en muchos casos.
Según comentó el director del CCAES, Fernando Simón, los jóvenes deben ser conscientes de que tienen que "pasar otro período de controlar mucho con quién se juntan, cómo se juntan y aplicar las medidas de control" para prevenir la covid. Es la forma de intentar minimizar un daño que ya está hecho.