"Para que sepáis quién manda, maricones de mierda". Ese es el grito de guerra de un grupo de menores detenidos por la Policía Nacional en Elche (Alicante). Los arrestados, con edades entre los 15 y 17 años --dos de ellos con antecedentes--, están acusados también de un delito de lesiones y de odio, según ha informado la Jefatura en un comunicado.
Las nuevas detenciones se han producido debido al transcurso de la investigación, puesto que las víctimas y testigos aseguraron en sus declaraciones que en la agresión participaron más personas. Por ello, los efectivos han conseguido identificar a los presuntos autores, quienes ya han sido puestos en libertad con cargos a la espera de comparecer ante la Fiscalía de Menores de Alicante.
De esta forma, los agentes han detenido a cinco menores como supuestos autores de una brutal paliza que tuvo lugar el pasado sábado 25 de septiembre y en la que el grupo presuntamente golpeó a una pareja del mismo sexo que paseaba cogida de la mano por las inmediaciones del Palacio de Congresos de la ciudad.
Según la Policía, el primer detenido presuntamente rompió la nariz de un puñetazo y golpeó a las víctimas cuando iban paseando de la mano por la calle Filet de Fora "solamente por su condición homosexual". La pareja se encontraba junto a unos amigos cuando, de repente, otro grupo comenzó a "recriminarles" su actitud. El presunto agresor se acercó a ellos cogió de la nuca a una de las víctimas con intención de llevárselo "en actitud chulesca" hacia las personas con las que estaba.
Su pareja intentó impedirlo tirando fuertemente de sus brazos, momento en el que el presunto agresor se puso "más violento" y le supuestamente propinó un puñetazo en la cara a uno de ellos mientras lo tenía sujetado. La víctima comenzó a sangrar "de forma abundante" de la nariz y siguió dándole más golpes y patadas.
Testigos de la agresión llamaron a la Policía y varias patrullas se presentaron inmediatamente en el lugar. Las dotaciones policiales aseguraron que, a su llegada, presenciaron cómo el agresor continuaba aún en su violenta acción contra las víctimas, momento en el que intervinieron para separarle de ellas y detenerle.
Las víctimas manifestaron en comisaría que el presunto agresor, al parecer, identificó una pulsera y un llavero que llevaban visibles con la bandera LGTBI y que les atacó únicamente por su condición homosexual.
Además, en su declaración, manifestaron haber escuchado perfectamente como, tras la agresión, mientras huían del lugar a la llegada de las patrullas policiales, alguien les gritó: "Para que sepáis quién manda, maricones de mierda", palabras que pudieron oír tanto ellos como alguna de las personas que les acompañaban.