El Gobierno ha anunciado la creación de grupos de delitos de odio, específicamente dedicados a esta tipología, dentro de todas las unidades de información de la Policía Nacional y la Guardia Civil, tanto en dependencias centrales como periféricas. Además, quiere incidir en la prevención con herramientas de "evaluación de riesgo" que ya se usa en el sistema VioGén para casos de violencia de género.
Interior reforzará también los recursos personales de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, creada en 2018, ante el "crecimiento constante en torno al 9 por ciento anual desde 2014" de este tipo de delitos. La asistencia y apoyo a las víctimas de delitos de odio constituirá el "eje central" del segundo plan de acción para el trienio 2022-2024, "con medidas que se concretarán en las próximas semanas".
Se reforzarán también los mecanismos de coordinación entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con las policías autonómicas y locales y se incidirá en la prevención del delito mediante el desarrollo de herramientas de evaluación de riesgo, un procedimiento que ya se aplica en el sistema VioGén de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género.
La Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio se ha celebrado entre críticas de la oposición al entender que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pecó de imprudencia al dar credibilidad durante varios días a la denuncia del joven de Malasaña que, finalmente, confesó que las lesiones en labio y glúteo --con la inscripción de la palabra maricón-- fueron consentidas.
Este nuevo plan establecerá ocho líneas de acción prioritarias e introducirá nuevas medidas complementarias al primer plan aprobado en marzo de 2019, vigente hasta 2021, que dotaba de instrumentos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante los delitos e incidentes de odio, "con un crecimiento constante en torno al 9 por ciento anual desde 2014", según Interior.
Se mantendrán iniciativas ya incluidas en el primer plan, cuya evaluación ha resultado "positiva", como el impulso de la formación y sensibilización de los miembros de las fuerzas y cuerpo de seguridad en la lucha contra los delitos de odio.
Durante su intervención, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha incidido en la importancia de estrechar "aún más" los lazos con organizaciones e instituciones de todos los ámbitos y ha agradecido expresamente su contribución al tercer sector. "Su colaboración ha sido clave para la puesta en marcha del primer plan de acción y estamos decididos a incentivar aún más su participación y a escuchar sus propuestas", ha manifestado. "Debemos trabajar específicamente también para atajar los delitos de odio motivados por antigitanismo, que sufrieron un incremento superior al 57% en 2020", ha añadido el titular de Interior.
En la reunión de este viernes, celebrada en la sede de la Oficina Nacional de Delitos de Odio, en Madrid, han estado presentes, además del presidente del Gobierno y del ministro del Interior, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, los dirigentes de la Oficina de Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio y mandos de Policía Nacional y Guardia Civil.
También han participado Boti García, directora general de Diversidad Sexual y LGTBI, del Ministerio de Igualdad; Fernando Rodríguez, coordinador contra los delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Sala; Karoline Fernández, directora del Observatorio Español Contra el Racismo y la Xenofobia; Carlos Daniel Casares, secretario general de la FEMP; Esteban Ibarra, del Consejo de Víctimas de Delitos de Odio, entre otros.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuya dimisión han pedido el PP, Vox (que le ha llamado mentiroso compulsivo y que ha puesto en duda la necesidad de un colectivo LGTBI), y Ciudadanos por la gestión de este caso y que también ha participado en la reunión, ha recordado que más allá de una situación concreta, la realidad es que los delitos de odio han aumentado un casi un 10 % en un año. El Ejecutivo lamenta que lo ocurrido sirva para restar importancia a un problema real y creciente e insiste en que determinados discursos políticos generan el "caldo de cultivo" para que se cometan delitos de odio.
La Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio, creada en 2018 con presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, actúa como observatorio sobre el fenómeno, recabando información y originando análisis estratégico para la adopción de nuevas iniciativas que atajen este problema.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha insistido en la necesidad de "no banalizar, usar torticeramente ni hacer manipulaciones políticas" con las denuncias falsas porque produce "mucho daño" y "un efecto disuasorio en las víctimas", y ha reiterado el compromiso del Gobierno central contra los delitos de odio.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Llop, de visita en Euskadi este viernes con motivo de la reunión de las Juntas de gobierno de los colegios de la Abogacía en la capital vizcaína, se ha referido a las denuncias falsas que, en materia de género, que constituyen menos de un 0,2% de la media de 150.000 denuncias anuales en España.
El hecho de que se contabilicen las denuncias falsas en este ámbito significa, a su juicio, que existe "un buen sistema" que las detecta. "Pero, lo que no hay que hacer nunca es banalizar, usar torticeramente ni hacer manipulaciones políticas con las cuestiones de denuncias falsas", ha reiterado.
A su juicio, utilizar el tema de las denuncias falsas con "alguna intención o finalidad espuria" produce "un efecto disuasorio en las víctimas y hace mucho daño". "En violencia de género, las mujeres no están denunciando, de las mujeres asesinadas, únicamente un 20% había denunciado", ha dicho. "¿Dónde están las denuncias falsas? No se puede minusvalorar esta cuestión", ha advertido.
Preguntada por la denuncia falsa de un joven denunció una agresión homófoba en el barrio de Malasaña, la ministra ha insistido en que, para el Gobierno, la lucha contra los delitos de odio "es un compromiso". En este aspecto, ha incluido la decisión de la Comisión de Seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio, en la que se ha llegado a la conclusión de que "es necesario reforzar las estructuras de las unidades policiales para incrementar la eficacia a la hora de dar una respuesta desde las instituciones a la investigación de los delitos de odio".
Llop ha llamado a "ser muy responsables a la hora de utilizar las redes sociales, uno de los instrumentos por los que se producen gan parte de este tipo de manifestaciones a través de las redes, que son muy dañinas". "Hay que hacer una reflexión y todo pasa por la concepción de los espacios de democracia, de espacios de respeto en los que respetemos la diversidad, la singularidad de cada uno de nosotros", ha añadido.
Preguntada por la intervención del portavoz de Vox en la comisión, Javier Ortega Smith, que se dirigió a la ministra en la Comisión de Justicia como a "la ministra de la ideología de género" y de "la cuota", ha recordado que le respondió "explicándole que menospreciar, ridiculizar, es algo muy negativo, porque socava la convivencia democrática. Si rompemos el diálogo con el insulto, el menosprecio, la ridiculización de la persona que tenemos enfrente, no construimos en democracia".
A su juicio, hay que "bajar ese nivel de crispación y de alteración" porque los debate "pueden ser apasionados", pero tienen que ser "respetuosos". "Los ciudadanos también tienen que pedir a los políticos que seamos capaces de mantener el tono y el respeto. Se puede ser muy contundente y muy duro siendo respetuosos", ha concluido.