“Siempre vigilaba por si bajaba. Fui a comprar el pan a la gasolinero y me dijo que volviera con él. Y yo le dije que no. Y entonces me acuchilló, creía que me mataba”. Cristina enseña las heridas en sus piernas y en la espalda. Y sí, está viva de milagro.
Cristina está viva de milagro. A sus 40 años residente en Valencia, se recupera ahora en casa de las heridas pero habla con Informativos Telecinco para dar las gracias a los vecinos que arriesgaron la suya para salvarla. No es que Cristina no haya denunciado a su expareja. No. Es que el hombre quebrantó la orden de alejamiento. La sorprendió en plena calle.
Agentes de la Quinta Unidad de Distrito de la Policía Local (Benicalap) arrestaron al sospechoso gracias a que un vecino le puso la zancadilla tras ver el ataque desde la terraza de un bar y reaccionar y otro lo retuvo hasta que llegaron los agentes.
Fredy Alexander vio los hechos y acudió también en auxilio de la mujer. Este cerrajero y fontanero de 30 años retuvo al agresor hasta la llegada de los agentes. “Lo inmovilicé, le aparté la mochila por si acaso y le dije: de aquí no te mueves hasta que yo te lo diga». Tal fue su contundencia que el agresor obedeció y, dolorido por la caída, se recostó sobre un coche. Los celos y el machismo han podido costar otra vida aunque la acción de dos buenos ciudadanos lo impidieron esta vez.