La portavoz de la Generalitat y consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha anunciado este sábado que el comité técnico del Procicat avala el levantamiento del "confinamiento específico" de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena (Barcelona) por el coronavirus.
La Generalitat es partidaria de levantar "el perímetro policial estático de los municipios afectados", para que pasen a estar en la misma situación que el resto de Catalunya, ha dicho en rueda de prensa telemática; y el conseller de Interior, Miquel Buch, ha añadido que así la plantearán al Gobierno central.
Los expertos del Procicat han acordado solicitar al ministro de Sanidad, Salvador Illa, "como autoridad competente en la actual situación de estado de alarma, que se deje sin efecto la resolución de confinamiento vigente en la Conca d'Òdena", ha afirmado Buch.
"Tenemos que pedir autorización a Madrid, tanto en este caso como en tantos otros", y ha añadido que en las próximas horas se tramitará por escrito esta decisión al Ministerio de Sanidad para que autorice o no el levantamiento.
Ha dicho que este mismo sábado mismo podría recibirse el permiso, y ha recordado que, debido al estado de alarma, esta resolución es competencia del Gobierno: "Lamentamos que hayan querido afrontar esta crisis decidiendo subordinar a todos los territorios".
"Con el confinamiento total, ya no tiene sentido mantenerlo, porque estamos todos en casa", y ha argumentado que un vecino de Igualada está ahora en la misma condición que uno de otro sitio, por lo que ha considerado que esta línea perimetral es simbólica.
Aunque se levante el confinamiento, continuarán "los controles dinámicos para hacer respetar con todo el rigor el confinamiento vigente en toda Catalunya", ha dicho Budó. La consellera ha alertado de que, aunque esta "decisión puede hacer pensar que la situación ha mejorado en algunos aspectos", no por eso hay que relajar las medidas de confinamiento y aislamiento social para prevenir el contagio.
"El confinamiento ha demostrado ser de mucha utilidad, por lo que debe mantenerse de forma estricta hasta que las autoridades sanitarias digan lo contrario", y ha advertido textualmente de que en otros países las buenas noticias han tenido un 'efecto rebote'.
Buch también ha pedido no salir a la calle, aunque se levante el confinamiento específico en la Conca d'Òdena: "Es una decisión que se ha tomado a la vista del descenso en la movilidad y de los datos epidemiológicos. No podemos bajar la guardia".