Contenedores domésticos para reducir virus y bacterias de las aguas vertidas en las áreas empobrecidas

  • Se trata de contenedores que tratan los residuos del hogar

  • Los virus son la principal causa de mortalidad en niños en países en vías de desarrollo

  • Los biodegestores domésticos han reducido en un 90% el virus de la hepatitis A

Un grupo de investigadores brasileños en conjunto con la Universidad de Burgos ha estudiado el impacto de la instalación de 78 biodigestores domésticos en las aguas vertidas del distrito Miguel Burnier, Brasil. La principal conclusión a la que han llegado es que este tipo de contenedores para tratar los residuos del hogar, mejoran la calidad del agua en áreas rurales vulnerables y empobrecidas, según ha informado la Universidad de Burgos.

El investigador David Rodriguez Lázaro ha afirmado que “Se observó en el agua una reducción muy significativa de los patógenos analizados, y se redujo en un 90 % la presencia del virus de la hepatitis A, y en más de un 99 % el adenovirus humano y las bacterias Salmonella y E.coli”.

La localidad donde fue llevado a cabo el estudio es una localidad minera de 900 habitantes, que tiene un sistema sanitario y de depuración de aguas residuales muy insuficiente. Los biodigestores son el primer sistema de tratamiento de aguas residuales que ha sido instalado en la localidad, y antes de él, los ciudadanos tiraban sus residuos totalmente sin tratar al río Miguel Burnier, un río que se utiliza para la pesca, el riego de cultivos y el consumo animal y humano, con el riesgo que ello supone.

Qué son los biodigestores domésticos

Son contenedores cerrados donde los residuos del hogar, en forma líquida, son tratados, digeridos y fermentados, produciendo biogás -reutilizable como combustible- y abono fertilizante. Estos tienen un bajo coste de instalación, ocupan poco espacio y posibilitan la descentralización de las demandas sanitarias en zonas rurales de países en vías de desarrollo. Es una buena medida para garantizar estándares aceptables de seguridad pública.

Los estudios sobre el agua del río, antes del tratamiento de aguas residuales, mostraban una alta concentración de patógenos entéricos. Un año después, tras la instalación de biodigestores, se observó una reducción de un 90 % o superior. Esto refleja la importancia de esta tecnología para prevenir posibles riesgos para la salud y garantizar la calidad del agua y la salud pública, dado que los virus están considerados la principal causa de mortalidad en niños en países en vías de desarrollo como Brasil, donde no tienen establecidos sistemas centralizados de monitoreo de virus y depuración de aguas destinadas a consumo humano.

En la actualidad, el grupo "Una Salud" está tratando de negociar con Médicos Sin Fronteras utilizar este tipo de medidas en los campos de refugiados, para poder reducir así el impacto que causa la falta de higienización del agua en lugares empobrecidos o de bajos recursos.