Buenas noticias para los padres del País Vasco: a partir de noviembre podrán disfrutar de hasta 16 semanas de baja por paternidad, igual que las progenitoras. El Gobierno vasco se adelanta así al Ejecutivo, que prevé esta equiparación en el resto del país para 2021, mientras que, de momento, la cifra es de ocho semanas. Eso sí, los padres que lleven a su bebé a la guardería, no podrán acogerse a esta nueva medida.
La medida llevaba tiempo estudiándose en Euskadi, y ya se han aprobado los requisitos para el funcionamiento de los permisos de paternidad. Uno de los puntos más tratados fue si podrían acceder a esta medida quienes tuviesen contratada a una asistente en el hogar, y finalmente sí se permite. Lo que no está permitido es que los padres tengan matriculados a sus hijos en una guardería.
Los permisos funcionan mediante un sistema de excedencias, y se aplican a trabajadores por cuenta ajena, socios trabajadores de las sociedades cooperativas y trabajadores por cuenta propia o autónomos. Se sigue un modelo de financiación mixta por el que el Gobierno central paga las primeras ocho semanas a través de la Seguridad Social y el Ejecutivo autonómico costea las ocho restantes. Eso sí, cada tipo de trabajador tiene que cumplir distintos requisitos: por ejemplo, un autónomo tiene que contratar a un empleado que supla su puesto durante el periodo del permiso.
Otra de las condiciones para obtener el permiso paternal es que tendrán que pedirlo durante el primer año de vida del niño y sin coincidir con la madre. O sea, que su pareja ya se haya incorporado al trabajo. Algunas de las gestantes que podrán ver cómo el padre de su hijo iguala el permiso, celebran esta nueva norma, ya que así están en igualdad de condiciones y en el trabajo, “si hay que echar a alguien, ya no echarán a la mujer…”.
Los colectivos que consideran más vulnerables, tendrán más privilegios: la ayuda a las familias monoparentales será el total de la suma de las bases de cotización de la Seguridad Social. También se incrementa el importe en familias numerosas, en hogares con alguna persona en situación de dependencia o discapacidad superior al 50% y en familias con algún miembro víctima de violencia de género.
Las ocho semanas extra se obtienen mediante una excedencia en la empresa, que abonará el Gobierno vasco mediante un pago único en el plazo máximo de dos meses tras la concesión. Esto hace que varias familias no vean con demasiada ilusión la noticia, ya que tienen que “disponer de ahorros” y además, el bebé genera muchos gastos.
Con diversidad de reacciones y opiniones, lo que sí es cierto es que la conciliación está cada vez más cerca y la igualdad laboral, también. El País Vasco es la primera comunidad donde se ponen en marcha estos permisos.