Unas 250 personas se han concentrado este sábado en Barcelona para mostrar su rechazo a las agresiones homófobas que se han producido en la ciudad. Los organizadores han ido marcando en un mapa de Cataluña las 77 agresiones LGTBIfóbicas que el Observatorio ha detectado en lo que va de año. A la concentración han asistido también el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y la de Derechos Sociales, Violant Cervera.
Los convocantes aseguran que es necesario que, aunque no se puedan controlar todas las agresiones, a partir de ahora se puedan gestionar mediante inversión y coordinación de las administraciones públicas. Reclaman que hacen falta instrumentos para hacer frente a la situación.
Solo un 16% de las agresiones se denuncian a través de canales oficiales. La infradenuncia es una constante que se da en toda Europa. No se denuncia, porque la vía penal es una vía difícil, aunque hay formas alternativas como la mediación.
El presidente del Observatori Contra l'Homofòbia (OCH), Eugeni Rodríguez, ha avisado a las administraciones de que hay mucho trabajo por hacer: "Las políticas públicas no se implementarán a golpe de tuit o de declaraciones; se tienen que implementar con presupuesto, estructura y recursos humanos".
También ha pedido "mensajes" en diferentes espacios de Barcelona para informar a las víctimas de cómo deben responder ante este tipo de ataques, y ha criticado que muchos queden impunes. Ante los incidentes ocurridos el pasado fin de semana, en que el OCH contabilizó tres agresiones en Barcelona, Rodríguez ha considerado que "no fueron unos hechos aislados, pero sí fueron excepcionales".
Por su parte, el presidente de la Plataforma LGTBIcat, Manu Peinado, ha explicado que el acto de este sábado ha servido para mostrar que las agresiones ocurren en toda Cataluñaa: "Es importante visibilizarlas, porque muchas veces quedan invisibilizadas".