Los especialistas de la Guardia Civil han localizado en la vivienda del municipio cántabro de Escalante los dos cuchillos con los que presumiblemente Maruchi y Juan habrían usado para infringirse las heridas de arma blanca con las que fueron hallados ambos cuerpos. La muerte a puñaladas de la mujer y el posterior fallecimiento en accidente de tráfico de su marido, considerado por el Gobierno como un nuevo caso de violencia de género, ha conmocionado a la sociedad montañesa que sigue con atención los avances en la investigación del caso. Este martes, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, aseguraba que la pareja le habría comentado que se sentían "muy felices" de vivir en la región.
Casi dos horas permació la policía científica en la casa de Escalante en la que fue localizado el cuerpo de Maruchi cuando los agentes procedían a comunicarle la muerte minutos antes de su marido en un accidente de tráfico a escasos metros de la vivienda. Las dudas sobre lo que realmente pasó el lunes entre esta pareja está en el origen de la nueva inspección de los miembros de la Guardia Civil al lugar del crimen.
Entre las evidencias encontradas por los especialistas están los dos cuchillos con los que presumiblemente la pareja se habrían causado las heridas de arma blanca que presentaban ambos cadáveres.
Este miércoles está previsto que llegue a Escalante uno de los hijos de la pareja que actualmente reside en Zaragoza. Maruchi y Juan solían pasar los meses de verano en esta localidad cántabra en la que aseguraban "ser muy felices".
Precisamente, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, coincidió el pasado sábado en la Feria de la Sidra de Escalante con el matrimonio que le trasladaron -por boca de la mujer asesinada a manos de su marido- que "estamos muy felices en Cantabria".
Revilla ha recordado que tan solo dos días antes, en la Feria de la Sidra, se le acercó para hacerse una foto con él la mujer, de 52 años, y que al igual que su pareja -de 56- estaba muy vinculada a la fiesta de la sidra.
Mantuvieron una conversación en la que, según el presidente cántabro, ella le dijo que no eran naturales de la región, sino de Zaragoza, desde donde se habían trasladado tras vender un negocio, y le aseguró también que estaban "felices" en esta Comunidad Autónoma.
"Yo no soy de Cantabria. Somos un matrimonio de Zaragoza que ya somos cántabros porque decidimos vender un negocio que teníamos allí y estamos felices en Cantabria", le manifestó la víctima, según sus palabras reproducidas por Revilla.
A su juicio, es una "terrible" noticia, más cuando se trata de un hombre y una mujer que estaban "muy vinculados" a Escalante y hacían "vida social" con los vecinos.
Así, por ejemplo, ambos formaban parte de la peña que organiza la Feria de la Sidra. De hecho, la víctima comentó incluso al presidente que iba a preparar un tarta por el cumpleaños del fundador de esta exitosa fiesta hace 20 años.
Según Revilla --que este mismo martes ha hablado con el alcalde de Escalante, Francisco Sarabia-- y a la espera de que lo que determinen forenses y peritos, la "idea" en la localidad es que el hombre ha "matado" a su esposa y después se ha "suicidado": "Todo el mundo supone allí que él se ha suicidado y que él la ha matado".
En este sentido, ha indicado que los vecinos no tenían "ninguna sospecha" de que pudiera suceder lo que ha ocurrido. "En absoluto. Al contrario", ha zanjado, para resaltar que todos coinciden en que el matrimonio era "muy sociable" y se había "integrado" en el pueblo, donde "hacían vida" con el resto de habitantes participaban en "todos" los actos lúdicos y festivos, como la Feria de la Sidra.
Por eso, este "terrible" suceso ha sido "una sorpresa tremenda" y ha causado igualmente "un dolor tremendo", en plenas fiestas además. Ha sido "un mazazo" para el pueblo.
"¿Cómo te vas a imaginar estas cosas?", se ha preguntado Revilla, a la par que ha insistido en que en la localidad "la idea" que tenían los vecinos es que se trataba de una pareja "con mucha armonía", que estaba "muy vinculada" a Escalante y que hacía "vida social con la gente"
"La mente humana... que sé yo lo que puede pasar", ha reflexionado para tratar de explicar lo ocurrido. "A ver si esto acaba algún día", ha deseado a continuación sobre el fin de la violencia de género, extremo que ve "difícil porque siempre hay un porcentaje de gente perturbada".
Así, aunque parar "del todo" los crímenes machistas es una tarea "muy complicada", Revilla ha apostado por "intentarlo", y ha apostado en este sentido por "insistir en prevenir" este tipo de casos y denunciarlos "en cualquier momento" y ante "cualquier atisbo".
Con esta muerte, confirmada como de violencia machista, se elevan a 36 las víctimas en lo que va de año en España (dos en Cantabria, tras la registrada a principios de enero en Laredo), a las que podría añadirse un caso que está en investigación.