Los materiales volcánicos han convertido el paraíso turístico de La Palma en un infierno negro cubierto de cenizas. Lo han podido comprobar este martes periodistas de varios medios de comunicación que, acompañados por vulcanólogos y miembros de las Fuerzas de Seguridad, han recorrido las zonas evacuadas por la proximidad del volcán de Cumbre Vieja en erupción.
El barrio de San Nicolás o el pueblo turístico de Puerto Naos han sido dos de los escenarios seleccionados por el Instituto Geográfico Nacional para realizar la vista. Aunque solo han paado 15 días desde que comenzó la erupción del volcán de Cumbre Vieja, las calles y y caminos recuerdan a Chernóbil, la ciudad ucraniana abandonada por el accidente nuclear de su central.
Pero si en aquella ha sido la vegetación la que se ha adueñado de todo, en la isla canaria ha sido la ceniza volcánica la que ha cubierto todo con un manto negro de materiales volcánicos.
La cercanía del volcán obligó al desalojo ugente de estas zonas dejando sus calles y plazas completamente vacías, sin gente y sin vida. Ahora todo lo domina la ceniza volcánica que se amontona por todos lados.
Puerto Naos sule ser un hervidero de turistas que vienen a este paraíso de sol y calor cuando el invierno avanza en el norte de Europa, pero ahora aparece vacío. No hay nadie en sus playas y el paseo marítimo luce como un día del fin del mundo.