Diez operaciones de vuelos han sido canceladas este martes en los aeropuertos de La Palma y El Hierro debido a la baja visibilidad que ha generado el episodio de calima que afecta a Canarias, según fuentes de Aena.
Concretamente se trata de tres vuelos de llegada a La Palma, procedentes de Tenerife Norte (dos) y Gran Canaria, y sus correspondientes salidas, y cuatro vuelos en El Hierro --dos llegadas y dos salidas-- que debían conectar con Tenerife Norte.
La entrada de calima en Canarias está dejando desde primera hora una de las peores calidades del aire del mundo por partículas PM2.5 y PM10, especialmente nocivas para la salud, según avanza eltiempo.es.
En Las Palmas de Gran Canaria se han superado los 60 ug/m3 de PM2.5 y los 270 ug/m3 de PM10. En Santa Cruz de Tenerife y Arrecife se han registrado concentraciones superiores a los 240 ug/m3 de PM10. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no se superen las concentraciones de 25ug/m3 de PM2.5 y 50 ug/m3 de PM10.
Los episodios de calima se caracterizan por un gran aumento en la concentración de partículas PM10. Aunque estas partículas sean de origen natural, suponen una amenaza para la salud debido a la mala calidad del aire. Además, también provoca una importante reducción de la visibilidad.
Los picos de concentración de polvo se producirán entre este martes y el miércoles. Ambas jornadas estarán activos los avisos por visibilidad de unos 3.000 metros pudiendo quedar puntualmente reducida a unos 1.500 metros. En amplias zonas de Canarias están activados los avisos por rachas de viento de unos 70 km/h. El viento irá amainando a lo largo de la tarde del miércoles.
No será hasta mitad de la semana cuando las concentraciones de polvo disminuyan y la visibilidad mejore. Este episodio durará previsiblemente hasta el viernes. El fin de semana habrá un role de vientos de este a oeste durante coincidiendo con un cambio de tiempo en Canarias. El sábado llegarán lluvias que podrán ser fuertes en el norte de las islas de mayor relieve.
Las partículas PM2.5 y PM10 son particularmente nocivas para la salud dado su pequeño tamaño, inferior o igual a los 2.5 y 10 micrómetros, respectivamente. Estas partículas atraviesan con facilidad el sistema respiratorio y pueden alcanzar los pulmones, donde se depositan y provocan efectos adversos para la salud.