Las cabinas telefónicas, nostálgico símbolo de otro tiempo, abocadas a su fin

  • Competencia quiere que dejen de ser un servicio básico universal

  • La telefonía móvil es la principal causa de su declive

  • El coste de mantenerlas asciende a 4.500.000 de euros al año

La implantación de la telefonía móvil en España está por encima del 100%: tocamos a más de una línea, y es la principal causa del declive de las cabinas.

El coste de mantenerlas, según los últimos datos, asciende a cuatro millones y medio de euros al año. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia reconoce que sin ellas no se puede garantizar el servicio telefónico básico en todas las áreas geográficas.

“En los pueblos pequeños, por ejemplo, tienen ese problema: que no existe cobertura de telefonía móvil. Entonces, la gente mayor, por ejemplo, se quedaría incomunicada”, cuentan quienes son conocedores de este inconveniente.

Para eliminarlas, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia propone que dejen de ser un servicio básico universal. Depende del Gobierno, que las indultó hasta final de año, así que el servicio cumplirá 91, aunque fue en los 60 cuando se popularizaron.

Hoy las cabinas son la mirada nostálgica a un mundo distinto, cuando la vida, como las conversaciones, iba más despacio.