Ocurrió hace casi dos semanas, cuando un hombre de 77 años disparó con una escopeta al presunto ladrón que intentaba asaltar su casa en Ciudad Real. En total, haciendo uso de su escopeta, disparó en tres ocasiones y uno de los tiros le alcanzó y lo mató.
Inmediatamente, asustado, el septuagenario llamó a la policía para contar lo sucedido en una llamada que ahora ha salido a la luz:
“Policía Nacional, buenas noches”, contestaban las autoridades al teléfono, tras lo que el hombre les contaba: “Muy buenas, mire usted, esta noche he tenido un asalto y unos destrozos y ha habido unos disparos. Aquí hay una persona en el suelo”.
Tras sus palabras, el policía al teléfono preguntaba: “Pero herida, ¿o qué?”, ante lo cual el septuagenario insiste en que actuó en defensa propia. “Sí, claro, herida porque he tenido que defenderme”, contestó.
Tendido, en el patio de su casa estaba el hombre de 35 años que se había colado en la vivienda.
“Oiga, pero espere, espere, espere. ¿Le ha disparado usted?, insistía el policía, ante lo que nuevamente el septuagenario contestaba: “Sí, claro, lógicamente”, confesando que disparó él.
Ante ello, las autoridades continuaron con las preguntas: “Escuche, ¿pero qué ha hecho?, ¿dispararle con una escopeta o qué?, a lo que contestaba el hombre: “Sí, claro, lógicamente”.
“Madre mía, pero así sin más, le ha disparado usted. ¿Por qué no ha llamado a la Policía?, preguntaba el agente al teléfono. “¿A la policía? ¿Pero usted se cree que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas por ahí?, señalaba el hombre.
Ante la situación, el agente de la policía al teléfono se interesaba por el estado del presunto ladrón: “Esa persona que tiene usted en el suelo, ¿está viva? Y el septuagenario apuntaba: “No lo sé, señor, a mí estas cosas me ponen muy nervioso”.
Tras ello, confirmaba a la policía que no había nadie más en su casa en el momento en que se topó con el asaltante: “Vivo solo, sí. Tenía él la motosierra en las manos”.
Tras lo sucedido, el septuagenario fue detenido. Ya han pasado 13 días desde que entrara en prisión provisional, y se enfrenta a hasta 15 años de cárcel mientras su abogado sigue intentando demostrar que disparó para defenderse.