El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo investiga un intento de homicidio en A Doblada (Pontevedra) durante la madrugada de este 1 de julio, cuando una mujer de 54 añoso intentó matar a la actual novia de su expareja tras un ataque de celos. Además, intentó que todo pareciese un suicidio voluntario.
Los hechos que investigan los agentes parecen sacados de una película de misterio. La detenida decidió matar a la actual novia de su expareja después de que este la dejara en febrero. En pleno ataque de celos, tendió una emboscada a la víctima en el rellano de su casa con un cuchillo de 19 centímetros. Entonces, le obligó a abrir la puerta y entrar en la vivienda.
Bajo amenaza, la víctima se desnudó, llenó la bañera y se tragó pastillas sedantes con efectos somníferos. Una vez cumplidas las órdenes, la detenida le hirió con cortes en los brazos y las piernas buscando la arteria femoral para general una hemorragia mortal. Todo ello, como parte de un montaje para hacer creer a los agentes que la víctima se había suicidado en la bañera.
El plan, sin embargo, no salió bien gracias a la llamada de un testigo que alertó a la Policía de unos gritos en el edificio. Por ello, justo después de que la agresora hiriera a la víctima, los agentes llamaron al domicilio. La mujer moribunda gritó: “Socorro, me tienen secuestrada, me quieren matar”. Estos intentaron derribar la puerta, pero la detenida les tranquiló diciendo que abría ella.
La mujer abrió la puerta con un bolso en la mano, en el cual escondía un cuchillo para atacar a los agentes. Sin embargo, gracias al aviso de la víctima, los agentes consiguieron detener a la implicada antes de que utilizara el arma blanca.
Los servicios de emergencias evacuaron a la víctima al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde se recupera de los cortes. Mientras tanto, la Fiscalía investiga si se trata de un intento de asesinato por premeditar el crimen, ya que lo había intentado el día anterior. Por ahora, todo apunta a que la detenida pasará a disposición judicial el próximo martes 2 de julio.