Un juez británico ha condenado a prisión a una pareja de Burntwood, Inglaterra por haber causado la muerte de su bebé de dos meses de edad como represalia porque este les había interrumpido mientras tenían sexo.
Los hechos ocurrieron en abril de 2014 según informa Daily Mail y recoge La Vanguardia. Luk Morgan, el padre de del bebé se puso furioso cuando los gritos de su hijo Tayler le interrumpieron mientras tenía relaciones con su esposa y madre del niño. Ante el llanto insistente, Luk se levantó, agarró al bebé y lo zarandeó violentamente para después dejarlo de nuevo en su cuna mientras continuaban con su lance amoroso.
Finalizado el acto sexual, el hombre quiso saber como estaba su hijo pro se encontró con la desagradable sorpresa de que había fallecido.
Trasladado urgentemente a un centro hospitalario, los facultativos solo pudieron certificar su fallecimiento, tras detectar que tenía varias costillas rotas y un bocado en uno de sus brazos. La juez les ha condenado a 8 años de cárcel para él y otros 5 a la madre.