Ángel Gabilondo, candidato del PSOE en las pasadas elecciones madrileñas, ha sido ingresado de urgencia en el hospital Ramón y Cajal de la capital, al parecer por un problema cardíaco según ha avanzado Vozpópuli. Su cuñada, Lola Carretero, lo ha confirmado en Telemadrid al señalar que cuando ha tras ir a vacunarse se le ha detectado una arritmia cardíaca. Su estado no reviste gravedad. Gabilondo confesaba a los médicos que estaba algo mareado. Está en observación y casi con toda seguridad pasará la noche en el hospital. Después de ingresar, fue sometido a unas pruebas y el resultado fue satisfactorio.
Gabilondo sufre este achaque el mismo día que el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, ha dejado su cargo tras los malos resultados obtenidos en los comicios del pasado martes. El político, quien tiene 72 años de edad, ha vivido unas semanas intensas tras la bronca campaña electoral que le llevó el pasado 4 de mayo a obtener un pésimo resultado, pasando a ser el tercer partido de la capital tras la amplia victoria del PP y el ‘sorpasso’ de Más Madrid.
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha decidido no recoger su acta de diputado dos días después de obtener los peores resultados electorales en la región perdiendo 13 escaños con respecto a los comicios de 2019 y siendo superado en votos por parte de Más Madrid, han adelantado la 'Cadena Ser' y han confirmado a Europa Press fuentes socialistas.
Esta decisión la adopta después de reunirse la Comisión Ejecutiva Federal que está reunida esta tarde para analizar la derrota histórica que el PSOE ha sufrido en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid.
Ángel Gabilondo será un ángel caído de la política. No obstante, fue el más votado en las elecciones anteriores al hundimiento del PSOE a su peor resultado histórico y estuvo a punto de dar luz verde a una reforma educativa pactada con el PP que se fue al traste en el último momento. Independiente que no indiferente como él mismo se define, Gabilondo entró en política en 2009, como ministro de Educación durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Respecto a su carácter, se le tiene como un hombre sereno, templado, poco polemista y alejado de extremismos, aunque en esta campaña le hayan cambiado los papeles. Él mismo se definió en el vídeo de su campaña como “soso, serio y formal” porque “uno no puede aparentar lo que no es”. Su entorno se refieren a él como un hombre “intelectual", "de paz” y de "convicciones".
Entre sus aficiones está la música, la filosofía y pasar tiempo con su familia. Le gusta leer a Kant, Platón y Hegel. El fútbol es uno de sus deportes favoritos y lo practicaba de joven. Es seguidor de la Real Sociedad.