El hombre de 77 años acusado de matar al presunto ladrón que intentó entrar en su casa de Ciudad Real durante la noche del pasado sábado 31 de agosto ha declarado hoy en la Audiencia Provincial.
El septuagenario insiste en que no tuvo más remedio que disparar para proteger su vida y su patrimonio, y es ahora el tribunal el que deberá decidir si sigue en prisión provisional a la espera de juicio.
Haciendo uso de su escopeta, disparó hasta en tres ocasiones, y uno de los tiros alcanzó al ladrón y lo mató.
“No me quedaba más remedio. Lo que tenía que hacer era defender mi vida y mi patrimonio”, ha declarado el septuagenario, que fue quien llamó a la policía para informar de los hechos que acababan de suceder.
“Muy buenas, mire usted, esta noche he tenido un asalto y unos destrozos y ha habido unos disparos. Aquí hay una persona en el suelo”, contó a las autoridades cuando le cogieron el teléfono, algo ante lo cual los agentes comenzaron a preguntarle: “Pero herida, ¿o qué?”, a lo que el hombre contestó: “Sí, claro, herida porque he tenido que defenderme”.
Tras ello, le preguntaron si fue el quien disparó, ante lo que manifestó claramente que así lo hizo.
“Madre mía, pero así sin más, le ha disparado usted. ¿Por qué no ha llamado a la Policía?, le llegó a decir el agente al teléfono, ante lo cual el septuagenario señaló: “¿A la policía? ¿Pero usted se cree que estando yo solo aquí voy a ponerme a hacer llamadas por ahí?”
Tras indicar que no sabía si el presunto ladrón estaba vivo, dejando ver su nerviosismo, insistió a las autoridades: “Vivo solo, sí. Tenía él la motosierra en las manos”.
La víctima, un hombre de 35 años que intentaba colarse en su domicilio para robar, ya tenía antecedentes. Se lo encontraron tendido en el patio de la casa y, al parecer esa no era la primera vez en que ambos se veían.
“Ese mismo día hubo un encontronazo entre ellos, en la casa del hermano”, ha dicho el abogado de la víctima, Alfredo Arrién.
En la vistilla de esta mañana, José Lomas, el septuagenario, ha dicho que se encuentra bien en la cárcel, y dice que solo le preocupa que se rieguen los árboles de su parcela.
Su abogado, José Manuel Lumbreras, por su parte, señala: “Está muy afectado. Ha perdido casi 10 kilos y a nivel psíquico yo creo que muchas veces no sabe ni lo que está bien ni lo que está mal”. Insiste en que lo actuó en defensa propia y que mantenerlo ahora en la cárcel es una medida desproporcionada.
Ahora, la Audiencia Provincial de Ciudad Real tendrá que decidir si continúa en prisión provisional a la espera del juicio.