La duda de si comer o no un alimento con moho le ha surgido a la mayoría de los mortales a lo largo de su vida. La respuesta, por lo general, suele ser no, aunque hay algunas excepciones. Eso sí, según publica American Mold Experts, la mayoría de ellos deberían terminar en la basura.
Las salchichas, la mayor parte de los embutidos y el bacon deben terminar en la basura si tienen moho. El problema en estos alimentos viene que, aunque solo veamos una pequeña superficie de la colonia de hongos, es probable que esté enraizada.
La ingesta de carne está totalmente desaconsejada si esta contiene moho. Lo mejor, por mucho que duela, es tirarla, ya que si la ingerimos puede terminar afectando a nuestra salud.
Aunque lo normal es que si la ingerimos no tenga efectos nocivos sobre la salud, los expertos recomiendan no arriesgarse y tirar la pasta si esta tiene algo de moho.
La opción de retirar la parte contaminada y consumir el resto no es recomendable en el caso de las legumbres, ya que es posible que todo esté cubierto aunque no sea visible a primera vista. La mejor solución es deshacerse de ellos, ya que en este caso, el moho puede llegar a provocar toxinas cancerígenas
Existe la más que extendida creencia de que no pasa nada si se come queso con moho. Sin embargo, hay excepciones. En concreto, en el caso de los quesos blancos o de untar. Estos deben descartarse en todo momento y de manera completa, ya que pueden ser perjudiciales para la salud.
La textura de los lácteos hace que los hongos colonicen todo el envase de los yogures, aunque a simple vista no se vea. Por ello, una vez más, la recomendación es clara: hay que tirarlos a la basura.
El moho en las cremas agrias sigue exactamente el mismo proceso que los yogures, por lo que la recomendación es igual: deshacerse del alimento. En especial, si no se quiere terminar con dificultad para respirar y otras enfermedades graves.
Hasta la ex primera ministra británica Theresa May reconocía hace poco que se comía la mermelada con moho. Un error bastante grave, ya que, aunque se retire la parte contaminada visible, no se puede asegurar que los hongos no se hayan extendido al resto del producto.
De nada sirve quitar la parte visible contaminada en frutas y verduras blandas. Tomates, melocotones o limones, por poner algunos ejemplos, deben terminar en la basura ya que lo más probable, aunque no lo veamos, es que toda la pieza esté contaminada.
Es uno de los alimentos más consumidos y en el que el moho aparece con mayor facilidad. Los hongos se distribuyen sin dificultad por el pan. Por ello, lo ideal sería deshacerse completamente del producto, ya que podría estar totalmente contaminado.