A su tío Alberto, uno de los trabajadores atrapados, le preocupaba enormemente, la situación del vertedero. Y precisamente el vertedero ha acabado atrapándole. Su sobrino no puede contener la emoción porque a Alberto le quedaba solo un año para jubilarse, por lo que la rabia y al impotencia de la familia aumenta. Ya son cuatro días de un dolor e incertidumbre difícil de igualar. Y la búsqueda aunque se ha reanudado hoy ha vuelto a quedar suspendida por la incertidumbre del terreno.
Todo ello ha obligado a empezar a construir un muro de contención. Las mediciones diarias de contaminación tampoco tranquilizan a unos vecinos sorprendidos aunque las autoridades dicen que en estos momentos son seguras. Pero la realidad del amianto está llevando a la población a una indignación evidente y ya se exigen responsabilidades.
Las labores de localización de los dos trabajadores desaparecidos desde que el pasado jueves se derrumbó el vertedero de Zaldibar sobre la AP-8 se han suspendido por la "inestabilidad" del terreno y "los riesgos de nuevos corrimientos" y se evalúa si se les puede localizar por otra zona, según ha explicado la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.
La consejera de Seguridad y el consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, han comparecido en rueda de prensa en el Ayuntamiento de Zaldibar, en la que han expresado su solidaridad con la familia de los dos trabajadores que se encuentran desaparecidos desde que el pasado jueves se derrumbara la ladera en la AP-8.
Beltrán de Heredia ha indicado que están "empeñados" en la búsqueda de estos trabajadores y que el mismo jueves, tras tener conocimiento del derrumbe, los servicios de rescate de la Ertzaintza, de Emergencias, Bomberos Protección Civil y unidades de Tráfico se pusieron en marcha para intentar localizar a las siete personas de cuya desaparición se informó en un primer momento y para comprobar que no había ningún vehículo atrapado por el derrumbe.
La consejera ha señalado que, una vez localizadas las cinco personas, se pasó a tratar de encontrar a los dos trabajadores que estaban sepultados por el derrumbe. Según ha explicado, en primer lugar la búsqueda se llevó a cabo por métodos manuales con perros, haciendo desescombro a mano hasta que, a media noche de ese día, técnicos de Osalan les advierten de la posible existencia de amianto.
Ello, según ha relatado, les llevó a paralizar la búsqueda hasta equipar a todos los servicios con las protecciones adecuadas y el viernes se continúo la búsqueda por métodos manuales en superficie y el sábado por las informaciones de los geólogos deben abandonar esa búsqueda en la zona en la que se estaba haciendo debido a la inestabilidad del terreno.
Estefanía Beltrán de Heredia ha explicado que el mismo domingo por la mañana se determina que hay una zona en la que se pueden continuar las labores de localización por medios mecánicos y se está, por tanto, en una segunda fase, en la que se ha pasado de los métodos manuales a los mecánicos.
Según ha indicado, hay un zona a la que es posible acceder con maquinaria y donde hay indicios de "cierta probabilidad" de encontrar a alguna de las personas y se inicia esa búsqueda con medios mecánicos.
La consejera ha explicado que, aunque esta mañana se han reanudado las labores para la localización de los trabajadores con los métodos mecánicos, se han tenido que detener de manera temporal. Según ha explicado la consejera, los informes de los geólogos han aconsejado abandonar esa zona de búsqueda dada la "inestabilidad" del terreno y "los riesgos de nuevos corrimientos".
Por lo tanto, ha afirmado que ahora mismo se está evaluando, junto con los geólogos, la posibilidad de ver si es factible continuar esta búsqueda por alguna otra de las zonas.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, ha indicado que, desde su Departamento, lo que se trata de hacer es prevenir los posibles riesgos que pudiera haber para la salud como consecuencia de este derrumbe.
Arriola ha señalado que, además de contar con los sistemas de medición de la calidad de aire, se trasladó una unidad móvil para garantizar "en todo momento" que esa calidad de aire "cumplía los requisitos necesarios" y, en el caso de que hubiera algún problema, poner en coordinación directa con el Departamento de Salud y avisar a la ciudadanía si había que adoptar "alguna medida precautoria".
Según ha explicado, hasta ahora las mediciones han sido "positivas" pero se mantiene el sistema de vigilancia "porque es necesario hacerlo". Además, ha señalado que también están controlando la calidad de las aguas desde el punto de vista de los vertidos a los ríos y "hasta el momento no hay motivo para pensar que se estén produciendo afecciones a los ríos y arroyos de la zona". "No se ha detectado ningún episodio de contaminación", ha apuntado.
Arriola ha señalado que tampoco hay "ningún riesgo" para el agua de abastecimiento de las localidades del entorno. El consejero ha afirmado que esto ha sido hasta ahora "lo prioritario y lo urgente", es, "a partir del momento siguiente, cuando habrá que abordar "otras cuestiones" como las posibles causas del derrumbe y las "medidas más de fondo que habrán de acometerse en este vertedero".
El consejero ha recordado que ha solicitado comparecer en el Parlamento vasco para informar de las actuaciones de su Departamento respecto a la Autoridad Ambiental Integrada de Verter Reciclyng, así como las medidas que se van a tener que adoptar en el futuro para "dar seguridad".
"A partir de próximos días tendremos que entrar a acometer otras cuestiones más de fondo, más de calado desde la responsabilidad de nuestro Departamento como es investigar la solvencia y qué es lo que ha pasado, cuál es la causa del derrumbe del vertedero, instruir el correspondiente expediente a la empresa y también exigir a la propia empresa que presente soluciones de estabilización del terreno, de movimiento de tierras", ha añadido.
Arriola ha afirmado que se exigirán soluciones para "garantizar la seguridad en todo momento" y que se haga "en el plazo más breve", ya que, si no hay una "respuesta rápida" por parte de la empresa, el Gobierno actuaría "vía ejecución subsidiaria en la ejecución de los trabajos".
Por otra parte, ha recordado que el vertedero no es un vertedero del Gobierno Vasco sino que es de una empresa privada y tiene "responsabilidad sobre lo que ha ocurrido". "Nosotros como administración, lo que tenemos que hacer es exigir y requerir a la empresa que presente las medidas necesarias para resolver el problema generado en el plazo más breve".