Con las primeras luces, los medios aéreos retomaron la búsqueda de Blanca Fernández Ochoa en la sierra de Cercedilla. También se echaron a la montaña los voluntarios, a pie. El despliegue para dar con la medallista olímpica no tiene precedentes. Han pasado once días sin pistas de Blanca.
La familia Fernández Ochoa no pierde la esperanza. Creen que puede Blanca estar herida tras sufrir un accidente durante su ruta por la zona. Un centenar de voluntarios y equipos de rescate participaron ayer en las labores de búsqueda y hoy se repetirá la misma fórmula, un despliegue sin precedentes para buscar a alguien en Madrid. A las nueve de la mañana, con los helicópteros se ha retomado la búsqueda. Durante la noche, varios drones con cámaras infrarrojas han seguido sobrevolando la zona y se han mantenido patrullas de la Guardia Civil recorriendo, con vehículos, las vías y caminos de la sierra de Cercedilla.
La búsqueda de la exesquiadora Blanca Fernández Ochoa, pese a todo, se aleja esta martes de caminos y veredas para centrarse en lugares más abruptos con la ayuda de siete drones que se han comenzado a volar esta mañana, según ha informado a los medios la portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
"Hoy salimos de las vías principales, de las veredas y caminos, y vamos a batir campo. Habrá una personas y otra entre siete y diez metros. Hay que ir barriendo de forma exhaustiva todo el terreno. Los caminos están muy machacados y ahora nos falta entrar en campo a través, que es más dificultoso. Somos conscientes que hoy no finalicemos todo lo planteado", ha explicado.
Concretamente, se han incorporado tres drones de Policía Nacional, tres de Guardia Civil y uno de la Comunidad de Madrid, que ya están volando simultáneamente de tres en tres, en varias zonas más altas de Siete Picos para comprobar si hay algún vestigio en las zonas más bajas o, si lo encuentran, puedan descender los grupos de montaña de Guardia Civil y Bomberos en helicóptero para realizar las comprobaciones oportunas.
Aparte de eso se han distribuido once grupos más. Hay cuatro grupos formados por especialistas de Bomberos de la Comunidad, Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil y Policía Local, "que van a peinar las zonas de más difícil acceso, mientras que los voluntarios recorrerán las zonas de más fácil acceso".
Los equipos de voluntarios siempre irán guiados por un agente o especialistas. Hoy hay 70 voluntarios. "No podemos atender y coordinar un volumen mayor de voluntarios porque de lo que se trata es de avanzar", ha explicado la portavoz de la Guardia Civil, cuerpo que coordina la búsqueda.
De momento, se mantiene la búsqueda en el mismo radio de ayer, 3.500 metros cuadrados de la zona de la Sierra madrileña. Por la noche se mantienen las patrullas de seguridad ciudadana, que recorren veredas y caminos accesibles con caminos, pero no hay búsqueda terrestre como tal por razones de seguridad.
Además, siguen los helicópteros y hoy están trabajando una decena de perros guías, 4 de ellos Policía Nacional, 5 de Guardia Civil y alguno más del Ayuntamiento de Cercedilla.
La Guardia Civil ha recalcado que los agentes más profesionalizados siguen buscando en la zona de Siete Picos. "No podemos descartar que Blanca pudiera haber ido allí y haberse caído. Es una zona que más les gusta a los montañeros porque tiene vistas espectaculares y es un lugar ideal para aislarse. Se va acceder allí desde todos las entradas posibles", ha detallado.
La policía ha confirmado que es Blanca la mujer se ve comprando víveres en un vídeo de un supermercado de Pozuelo, un día antes de su desaparición. Los investigadores están analizando el teléfono móvil que dejó en el coche y mantienen abiertas todas las hipótesis, incluso que no se encuentre en la sierra de Madrid. “No solo se le busca en la sierra”, ha explicado otro agente. No era la primera vez que Blanca se iba por su cuenta pasando varios días fuera de casa.
Lo refleja el ‘Manual de Búsqueda y Salvamento Terrestre’ de José Vicente Romero, bombero de Navarra y experto en metodología de búsqueda; Manuel Jabalera Rodríguez, técnico del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA); y Robert Koester, una eminencia internacional en el sector, –conocido como ‘el profesor Rescue’ en EEUU y apodado por éstos de forma cercana como ‘el Messi de las búsquedas’.
Los drones tienen ventajas no solo en lo que es el proceso de búsqueda en sí mismo sino que además también tienen mucho que decir en cuanto a la organización de la búsqueda. Es decir, gracias a ellos puedes hacer una evaluación del escenario y detectar donde hay una zona boscosa, distintos puntos de riesgo o puntos de acceso por donde es mejor abordar un descenso o un salvamento; esto es, permiten obtener una información, además de útil, actualizada, a diferencia de las imágenes que puedes conseguir a través de aplicaciones como Google Earth o Google Maps. De ese modo, con la información recabada, el planificador o los directores de la búsqueda pueden tener datos muy valiosos para intentar determinar “qué recurso es más óptimo en cada zona”.
La capacidad de despliegue de los drones es otro de sus puntos fuertes: puedes desplegarlos rápidamente, y eso es fundamental a la hora de acometer una tarea donde se libra una lucha contra reloj.
A eso hay que sumarle los drones. Ahora, el avance de la técnica les dota de cámaras de calidad 4k, cámaras termográficas y sensores que hacen que, en definitiva, la información que recogen y aportan sea, no solo cuantiosa, sino además de calidad. Gracias a esos dispositivos añadidos, pueden, por ejemplo, enviar vídeo en tiempo real, y transmitir las imágenes a los puestos avanzados, donde son muchos ojos los que pueden estar analizándolas en busca de pistas o cualquier punto de interés. Y ojos es lo que falta si la idea es que Blanca sufrió un posible accidente.