Referente en el mundo del deporte, Blanca Fernández Ochoa, –desaparecida desde el pasado 24 de agosto–, ha participado en cuatro Juegos Olímpicos y nueve Mundiales. “Para nosotros, que venimos de ese deporte, ha sido siempre una estrella; una figura”, cuenta la esquiadora Carolina Ruiz. Porque Blanca ha sido pionera en el deporte español. Fue la primera medallista española en deportes de invierno, en Albertville, en el 92. “Fue tercera en eslalon y fue una ilusión para todo el equipo”, recuerda hoy el esquiador Andrea Bianello.
Once años antes, su hermano Paco le marcó el camino. “En el mundo de la nieve son un icono grandísimo”. Juntos, pusieron en el mapa el nombre de Cercedilla.
“Para nosotros es como un privilegio; que nos haya engrandecido el nombre del pueblo”, cuentan los vecinos. Y es aquí, en la sierra de Madrid, donde tienen su estatua, su museo y su avenida. Y buscan a Blanca, a la Blanca Fernández Ochoa deportista y luchadora.
“En poder, energía y positivismo, nadie como ella”, subraya su compañero esquiador Robert Puente.
“Ojalá aparezca y aparezca bien”, piden todos en Cercedilla, donde la están esperando.
Vista por última vez el 24 de agosto, y tras denunciarse su desaparición el día 29, las autoridades y los servicios de búsqueda y rescate abordan un amplio dispositivo para dar con el paradero de la exdeportista. Este lunes, las batidas de búsqueda han concluido sin resultados, y se retomarán este martes a las 9.00 horas.
Las labores están siendo muy complicadas por varias razones: primero por el tamaño de la zona; en segundo lugar, por la orografía, de alta montaña, donde abundan riscos y recovecos; y en tercer lugar por culpa de la vegetación, que complica las cosas obligando a realizar una búsqueda palmo a palmo.