En un caso que ha estremecido a Pontevedra, dos hombres contrataron a sicarios para atacar a mujeres con quienes mantenían relaciones personales. Según ha informado la Guardia Civil, los pagos, realizados en la llamada 'deep web', ascendieron hasta 18.000 euros en el caso de un hombre que quería acabar con la vida de su expareja, y más de 2.500 euros en el de otro que buscaba dejar ciega a su compañera con ácido. En 'Vamos a ver' te contamos todos los detalles de este caso.
Por suerte, ninguno de los ataques llegó a ejecutarse gracias a las investigaciones de los agentes, quienes interceptaron las conversaciones y desarticularon los planes.
El primero, el que buscaba cegar a su compañera fue detenido en Barcelona. Por otro lado, el hombre que pretendió asesinar a su expareja fue encontrado por que cometió un grave error. En la web que entró y realizó la transacción, donde proporcionó detalles como la matrícula del coche para facilitar el trabajo y que no hubiese fallo, era un fraude. Esto permitió a los agentes identificarlo y detenerlo.
A pesar de la gravedad de los hechos, el sospechoso está actualmente en libertad, ya que la jueza ha determinado que no existe peligro inmediato. Ana, la expareja de uno de los detenidos y la mujer que iba a ser asesinada, ha pedido una orden de alejamiento por recomendación de la Guardia Civil, pero no se la han concedido.
En España, los sicarios asesinan a unas cuarenta personas al año, con tarifas que oscilan a partir de los tres mil euros, lo que ha llevado a la Policía Nacional a crear, desde 2019, un grupo especializado en ajustes de cuentas dentro de la unidad de delincuencia y crimen organizado. Este caso subraya la necesidad de medidas más contundentes para proteger a las víctimas, quienes, como Ana, se enfrentan al temor constante de un posible ataque.