Gabriela, desesperada ante la okupación de su urbanización en Manilva, Málaga: "Roban agua y luz y cómo no les des wifi, te amenazan"

En una urbanización de Manilva, Málaga, la desesperación se ha apoderado de los vecinos debido a la creciente presencia de okupas. De las 90 viviendas de la comunidad, 15 están okupadas, generando tensiones constantes. En 'Vamos a ver', Gabriela, vecina de la urbanización, ha compartido su indignación asegurando que "parece el mundo al revés".

Gabriela ha detallado cómo los okupas no solo se apropian de las viviendas, sino que también abusan de las instalaciones y servicios comunes. "Ellos vienen, okupan una casa, enganchan luz, agua, okupan la piscina y luego, por supuesto, como no les des wifi, amenazan con romperte el cuarto de comunicación. Esa es siempre su respuesta, si te niegas dicen 'pues lo rompo'", ha explicado la vecina.

La comunidad comenzó a notar irregularidades cuando las facturas de agua se dispararon. Tras denunciarlo, les aseguraron que alguien estaba robando agua. "Pensamos que podría ser una fuga y cortamos la llave de paso del riego de la comunidad", ha recordado Gabriela. Sin embargo, la realidad era mucho más preocupante: "Los okupas comenzaron a mover garrafas de agua de arriba a abajo, robándolas", ha continuado.

Gabriela también ha denunciado la falta de acción por parte de las autoridades locales. "Todos los días tenemos a la Guardia Civil, pero la Policía Local se niega a entrar porque es 'una propiedad privada', ni el ayuntamiento ha hecho acto de presencia. No lo entiendo", ha afirmado.

La mayoría de las viviendas okupadas pertenecen a una misma propietaria, una persona mayor que reside en Madrid. Pese a que esta ha interpuesto varias denuncias, "hay okupas que llevan 15 años".

Un tiroteo que trajo algo de alivio

La inseguridad en la zona es palpable. Hace unos años, un tiroteo en una de las viviendas okupadas provocó que se desalojara a la mitad de los okupas, pasando de treinta casas okupadas a quince. "Es un poco contradictorio, pero los vecinos tenemos que estar hasta agradecidos al tiroteo porque sabemos que fue lo que agilizó la desokupación", ha explicado la vecina. Sin embargo, el problema persiste. Gabriela ha concluido mostrando su frustración: "Hemos comunicado el problema del agua y siempre es darte contra una pared. ¿Entonces, a quién acudimos?".