En Vigo, una banda de adolescentes, liderada por quien se autodenomina "el patrón de Vigo", continúa sembrando el terror entre menores y vecinos. Durante los últimos dos años, han acosado, humillado y agredido a otros jóvenes, y recientemente han salido a la luz nuevas imágenes que evidencian la gravedad de los hechos. En uno de los vídeos, se escucha a uno de ellos amenazar con matar a su víctima, obligándole a arrodillarse y pedir perdón por "ser un chulo de mierda". "Como me vuelva a enterar que hablas algo de mí, te meto un tiro", comenta el agresor antes de propinar una brutal paliza. Juan, padre de un menor agredido, vuelve a 'Vamos a ver' para actualizar el caso y relatar su frustración ante la falta de respuesta por parte de las autoridades.
Juan ha explicado que, tras presentar una denuncia en septiembre, su hijo tendrá que declarar mañana ante la Fiscalía de menores, después de meses de espera. "Me sorprende que no se tomen medidas. Como en el caso de Samuel, ¿A qué estamos esperando, a que haya una muerte?", ha dicho, haciendo referencia al asesinato homófobo de Samuel Luiz.
El padre ha señalado que su hijo sigue encerrado en casa por miedo. "Salió el otro día, le vio una chica, y en cinco minutos eran cinco o seis, tuvo que salir de ahí", ha relatado. Además, ha expresado su preocupación por el alcance de las amenazas: "Estoy casi seguro de que algunas de las amenazas son de mayores de edad. Me han confirmado esta semana que tienen alguna denuncia más".
Juan también ha comentado sobre el entorno en el que se desenvuelven estos menores, subrayando la responsabilidad de las familias. "Tengo una amiga que trabaja en un centro de menores aquí en Vigo, y hay muchos padres que, cuando no dejan salir a sus hijos el fin de semana, son ellos mismos los que amenazan al centro", ha declarado.
Para reforzar su denuncia, Juan llevará mañana a la Fiscalía un pendrive con fotos y datos de los agresores que ya tiene preparado para aligerar en proceso ya que "la Fiscalía es muy perezosa". Además, el padre ha concluido manifestando su intención de no detenerse hasta que se tomen medidas efectivas contra los responsables.
El caso más grave de la banda involucra a su hijo quien terminó en el hospital tras sufrir una agresión en la que le arrancaron parte de una oreja, requiriendo puntos de sutura.
La pesadilla comenzó hace dos años con una aparente tontería durante un partido de fútbol. "Le cogieron manía", explicó Juan junto a su mujer, anteriormente en 'Vamos a ver'. En septiembre, las agresiones físicas se intensificaron. El padre de la víctima relató cómo se enteró de la situación: "Le sacaron multitud de armas. Él no me lo contaba porque si lo hacía, yo le iba a prohibir salir".
Juan añadió que desde ese momento, las amenazas fueron constantes. "Un no parar durante meses", comentó. El ataque más grave, ocurrido después de que su hijo saliera por primera vez tras tres meses de encierro, fue emboscado por entre 20 y 25 adolescentes. "Tuvo la suerte de que un amigo le sacó de encima y pudo escapar corriendo", relató afectado. El hombre incluso intentó negociar con el agresor principal: "Le prometí darle el dinero que pedía, pero no se presentó a la cita".
Los padres también denunciaron que otras familias están viviendo situaciones similares, pero no denuncian por miedo a represalias. La madre, visiblemente afectada y sufriendo de ansiedad, lanzó un mensaje desesperado: "¿A qué están esperando para hacer algo? Por favor, que alguien actúe antes de que haya una muerte". "Mi hijo está siendo un valiente, porque no sé qué habría pasado con otro niño que fuera menos fuerte", declaró sollozando.