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La Policía trabaja en esclarecer las causas de la muerte de Pablo Alejandro, el joven de 19 años que desapareció el pasado 16 de octubre en Palma y fue hallado muerto el pasado sábado en Cala Major en el interior de su coche.
El vehículo apareció siniestrado (boca abajo y destrozado) en una zona montañosa de difícil acceso. Una pareja que buscaba setas, de forma casual, localizó el turismo y el cadáver en el interior y alertaron a las autoridades.
La pareja percibió un fuerte olor en la zona, siguieron el rastro y, tras revisar el interior del coche, se percataron de que allí había un cuerpo, que estaba en avanzado estado de descomposición. La Policía Nacional confirmó la identificación de Pablo Alejandro gracias a la matrícula y el modelo de su coche y abrió una investigación para esclarecer el deceso. Se baraja la hipótesis de que el joven sufrió un accidente que pudo acabar con su vida, según reoge 'Crónica Balear'. No obstante, este extremo no se ha confirmado.
Los agentes tratan realizar indagaciones en este escenario, pero no han encontrado marcas de frenada ni señales en la calzada que ayuden a esclarecer lo sucedido. Todavía se desconocen las circunstancias en las que se produjo el accidente y si fue eso lo que acabó con la vida del adolescente.
La Policía Local ha asumido las investigaciones del siniestro. El archipiélago balear sigue pendiente de que se pueda esclarecer qué ocurrió con Pablo Alejandro, que estuvo en paradero desconocido durante 10 días.
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