Caso Agostina Rubini, desaparecida en Palma de Mallorca: la Policía centra la búsqueda de restos en dos depósitos de desechos

Novedades en Mallorca. La Policía Nacional centra la búsqueda de restos de Agostinza Rubini en los depósitos de desechos de Son Reus, en Palma, y Corral Serra, en Santa Margalida. Como explicaron los agentes, la joven argentina de 24 años habría muerto la noche del 2 al 3 de noviembre, el día de su desaparición, tras quedarse indispuesta en el interior de un contenedor de basura.

Los investigadores han cribado miles de toneladas de desechos en las últimas semanas y no ha encontrado ningún rastro claro de Agostina, salvo los restos óseos que fueron hallados en la incineradora de Son Reus y que siguen todavía pendientes de ser analizados, según indican fuentes como 'Diario de Mallorca'. La búsqueda de los restos de la joven no tiene fecha limite.

"Los trabajos continuarán hasta que tengamos claro que ya no hay nada que hacer. Estamos convencidos de que estamos buscando en el lugar correcto", subrayó el jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, el inspector Ángel Ruiz. Y es que se han realizado cribados de miles de toneladas de desechos desde el día 7 tanto en la zona de Son Reus, incluyendo una planta anexa, como en el depósito de Corral Serra, una planta ubicada en la carretera de Santa Margalida a Can Picafort, un lugar de almacenamiento de desechos salidos de la incineradora que no son reaprovechables.

La desaparición de Agostina Rubini

Agostina Rubini, oriunda de Mar de Plata (Argentina), desapareció en la noche del 2 al 3 de octubre en el centro de Palma. Fue vista en la zona del Paseo Marítimo, donde estuvo tomando algo con unos amigos tras salir del instituto en el que cursaba estudios, y cruzando la Plaza del Pont, al parecer con la intención de coger un autobús en la calle de Andrea Doria y regresar a su casa en Palmanova. Pero la joven no se subió al autobús.

Una persona encontró su blusa y su bolso junto a una batería de contenedores que estaba cerca de la parada. Y la señal de su teléfono móvil siguió el trayecto que hizo el camión de Emaya que recogió lo que había en los citados contenedores, según la Policía. Los agentes creen que la joven se metió a uno de los contenedores para coger algo (quizá se le cayó el móvil) y quedó indispuesta allí dentro por el consumo de alcohol (había tomado medicación y pudo aumentar los efectos), por lo que falleció en el interior del camión.

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