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La Policía Nacional ha detenido a un menor como presunto autor de los delitos de coacciones, amenazas y contra la integridad moral, siendo la víctima un menor de 14 años, a quien hizo creer inicialmente que era una chica para lograr que le enviara vídeos de contenido sexual y más tarde otro de contenido vejatorio y humillante bajo la amenaza de que si no lo hacía los publicaría en las redes.
La operación 'SAMNAT' se inició a raíz de una denuncia que interpuso en el mes de marzo del 2024 en la Comisaría de Distrito de Las Delicias de Valladolid una madre al observar que, en el teléfono móvil del que su hijo de 14 años de edad era usuario, una persona desconocida, después de intercambiar ambos archivos de carácter íntimo a través de una conocida red social muy utilizada por menores de edad, le había amenazado con difundir imágenes del menor de carácter íntimo, si no seguía las instrucciones que le iba dando.
Por parte de Policías adscritos al Grupo especializado en este tipo de delitos se procedió a comprobar los hechos denunciados, recuperando las conversaciones e imágenes intercambiadas. Se comprobó entonces que el autor de los hechos había utilizado dos perfiles anónimos, habiéndole hecho creer inicialmente al menor que era una chica joven, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Asimismo, pudieron averiguar que los hechos se remontaban al mes de julio del año 2023, cuando el ahora detenido se ganó la confianza del menor y logró que éste le enviara vídeos de contenido sexual, así como otros de carácter humillante y vejatorio, tras ser presionado y amenazado con su publicación.
Los agentes iniciaron la correspondiente investigación, que se vio dificultada por el hecho de tratarse de perfiles anónimos. Tras varios meses de indagaciones y diferentes investigaciones, se consiguió identificar plenamente al autor de los hechos, tratándose de un joven de 15 años que residía también en Valladolid.
Por todo ello se estableció el oportuno dispositivo, procediendo a su detención el pasado día 15 por los delitos contra la integridad moral, coacciones y amenazas, siéndole intervenido el teléfono móvil del que era usuario.
Dicho teléfono era el mismo que había sido utilizado para cometer los hechos, tal y como reconoció finalmente el menor en su declaración, en presencia del letrado que le asistía y de uno de sus progenitores.
El menor de edad de 15 años ha quedado en libertad con cargos, tras lo cual ha sido entregado a sus progenitores.
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