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Continúa la búsqueda de Ana María Henao Knezevich, la estadounidense de origen colombiano que desapareció en Madrid el pasado 2 de febrero de 2024 en un caso que ya es parte de una investigación internacional en la que trabajan autoridades españolas, italianas y estadounidenses. El principal acusado, –por ahora de su secuestro y desaparición, al no haberse hallado el cuerpo–, es su marido, David Knezevich, que permanece en una cárcel de Florida.
Durante las pesquisas realizadas durante todo este tiempo, los investigadores siempre se centraron en el serbio, del que Ana María Henao se estaba separando; un proceso que se volvió “muy duro y complicado” y por el que llegó al punto de “pedir ayuda médica por depresión”, según relataba el presidente de SOS Desaparecido y portavoz de la familia, Joaquín Amills.
Ello le llevó a alejarse en Madrid, donde el 2 de febrero se le perdió la pista. Su última comunicación fehaciente fue ese día a las 11:30 horas. Después de eso, el día 3, dos amigas recibieron un mensaje desde su móvil que no encajaba, desatando las sospechas y las alarmas cuando, tras intentar contactar con ella, no devolvía sus mensajes ni las llamadas.
Ahora, en el marco de las pesquisas realizadas, la propia Policía Nacional española ha actualizado la información respecto al caso informando de que continúan con la investigación para localizar a la estadounidense de 40 años.
“La Policía se ha desplazado a Vicenza (#Italia) para participar en un dispositivo de búsqueda coordinado por las autoridades italianas. En el dispositivo participan la Policía Estatal italiana, bomberos, autoridades locales y la Oficina de Roma del FBI”, han comunicado desde las redes sociales, donde recalcan que “la investigación continúa abierta”.
En la publicación, al mismo tiempo han compartido varias imágenes del operativo, en el que se aprecia cómo los efectivos movilizados peinan una zona boscosa.
Según precisa el medio italiano Il Messaggero, las autoridades están realizando batidas desde primera hora de la mañana por las inmediaciones de la antigua carretera de la costa de Cogollo del Cengio.
La razón, según apuntan citando fuentes de la investigación, estaría en que su propio marido y principal acusado, habría indicado al FBI esta zona de Vicenza, y en particular esta carretera, para la búsqueda de la mujer.
Transitable en coche, el lugar está caracterizado por la densa vegetación a su alrededor, con una importante masa boscosa, tal como puede apreciarse en las imágenes compartidas por la Policía Nacional.
En el desarrollo del operativo, las autoridades han procedido a cerrar la zona por orden del alcalde y a petición de los investigadores, los cuales no han ahondado en mayores detalles sobre su trabajo en el lugar.
Según señala Il Messaggero, sobre el terreno también han dispuesto a la unidad canina, que peina igualmente la zona.
Según las últimas informaciones relativas a la investigación y la desaparición de Ana María Henao Knezevich el pasado 2 de febrero, fue sobre las 21:30 horas de ese día cuando un hombre, ataviado con un casco, entró en el lugar donde se alojaba la estadounidense.
Fue captado por las cámaras de vigilancia, que también registraron que, tras aproximadamente una hora, salió del ascensor del edificio con una maleta de grandes dimensiones.
Después de eso, nada se volvió a saber de Ana María Henao. Tan solo les llegó a dos amigas un mensaje desde su dispositivo, escrito justo un día después, –el 3 de febrero–, que terminaría de desatar las sospechas.
A una de las amigas, con la que iba a viajar el día 5 de ese mismo mes a Barcelona, le llegó un mensaje en castellano. A la otra, que vivía fuera e iba a ir a visitarla a Madrid, en inglés. En ambos casos el mensaje rezaba que "había conocido una persona maravillosa y que se había ido con ella a una casa de campo situada a dos horas de Madrid, pero que allí hay mala señal, por lo que ya contactarán con ella cuando regresara".
Tras no devolverles la llamada ni los mensajes después de eso, pronto comenzaron a sospechar, seguras de que ese mensaje no lo había escrito ella.
Tras la denuncia de su desaparición y en el avance de la investigación David Knezevich, su marido de nacionalidad serbia, del que se estaba separando, fue detenido el pasado 4 de mayo en el aeropuerto internacional de Miami (EEUU) y será juzgado por su secuestro, aunque aún no hayan conseguido dar con la estadounidense, sobre la que ahora tratan de determinar si, en efecto, la llevó hasta Vicenza.
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