Las ‘monjas rebeldes de Belorado’, ya excomulgadas, aseguran que no se irán del convento si no les ponen delante una orden judicial. Así lo han contado en un comunicado en su perfil en Instagram. Dicen que son las auténticas poseedoras del inmueble y no reconocen la autoridad del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, al que acusan de amenazarlas, como informa en el vídeo Estíbaliz Galdós.

Las clarisas, –que ayer eran noticia en un nuevo giro del caso por haber pedido que se marcharan del monasterio de Belorado a Pablo de Rojas Sánchez-Franco, el obispo excomulgado en 2019 y fundador de la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli,  y José Ceacero, el llamado ‘cura coctelero’–, mantienen el pulso.

Las exmonjas no reconocen a ninguna autoridad, salvo a los tribunales de Justicia, en caso de que ordenen su desalojo del convento. Así lo han recalcado en un comunicado emitido ayer por la tarde en sus redes sociales, en el que aprovecharon para defenderse de esas supuestas amenazas que, dicen, les ha dirigido el arzobispo de Burgos.

Las hermanas entienden que deben proteger su condición de poseedoras del convento y también protestan por el aviso del uso de “la fuerza pública” en caso de desahucio, que solo tendría cabida “si se acompaña una resolución judicial”, como subrayan, añadiendo que, en tal caso, además “habría de ser incumplida en periodo de ejecución voluntaria”.

“A día de hoy caminamos libres y solas en defensa de la Fe Católica", han manifestado, recordando que  decidieron separarse de la Iglesia Conciliar en un "clima conflictivo y por amor a la Verdad Católica, preservando y secularizando" la actividad vitalicia a la que están consagradas y que llevan a cabo en el monasterio.

Así, además, en el comunicado han salido “al paso” de las acusaciones sobre una "supuesta trama inmobiliaria" que han tenido la "desgracia" de escuchar y que han calificado de  "ridículas, salvo que la trama inmobiliaria sea entendida como la suma aritmética de los Conventos de los que se pretende echar hasta las puertas de la misma calle, sin recursos y sin alternativa habitacional".

En este sentido, defienden  su condición de legítimas poseedoras del inmueble, ya que "exhiben título de propiedad suficiente sobre el monasterio adscrito a la actividad desempeñada en el mismo".

"Sin que por su parte se haya aclarado de qué forma la naturaleza administrativa de su comisariado desvirtúa su título o a quién se supone que va a adscribir el inmueble el órgano correspondiente sin incurrir en su libre asignación", concluye el comunicado.

Ante sus palabras, el arzobispo de Burgos no ha tardado en dar a conocer su respuesta recalcando que, efectivamente, el convento pertenece a la comunidad de las clarisas, pero que ellas ya han incurrido en la excomunión.

Mario Iceta ya anunció el lunes que se tomarían las medidas legales que fuesen necesarias si las diez "exmonjas clarisas" de Belorado, que fueron excomulgadas el sábado pasado, no abandonan voluntariamente el convento en un plazo "prudencial" que no especificó.

Ccomo comisario pontificio y representante legal de los conventos de Belorado, Orduña y Derio de las Clarisas, explicó que una vez excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada, las diez exmonjas "no tienen derecho legal a permanecer en los monasterios, por lo que deben marcharse".

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