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Estos días ha vuelto con fuerza a la opinión pública la historia de César Román Viruete, el hostelero madrileño conocido como 'El Rey del Cachopo' que fue condenado a 15 años de cárcel en 2021 por asesinar y descuartizar el 5 de agosto de 2018 a su exnovia, la joven hondureña Heydi Paz Bulnes. Un caso terrible que ya fue analizado al detalle por 'eXpertos del crimen' en un reportaje que se puede ver de forma exclusiva en Mitele PLUS.
Y es que el pasado viernes, 10 de mayo, se estrenó 'El Rey del Cachopo', un documental de Netflix que narra la historia del criminal, que tiene ahora 50 años y cumple condena en la prisión de Alcalá Meco, en la Comunidad de Madrid. César Román, un mes antes del estreno del 'true crime', reconoció en una carta el crimen de Heydi Paz y dijo estar "arrepentido". Sin embargo, este movimiento, más que por el reconocimiento de los hechos, se habría producido como estrategia legal para obtener beneficios penitenciarios. Confesar el crimen es una condición indispensable para ello. 'El Rey del Cachopo' se declaró inocente en todo momento hasta aquel documento. Pero, ¿cuáles fueron los puntos clave para que el jurado popular que le juzgó le declarase culpable de homicidio y profanación de un cadáver?
Los puntos clave contra César Román. Por esto declararon culpable a 'El Rey del Cachopo':
La prueba de ADN del cuerpo de Heydi Paz
El indicio más sólido es la prueba de ADN que se realizó al torso hallado en la maleta que fue encontrada en una nave de Usera, cerca de Legazpi. Durante el juicio, César Román dijo que aquellos restos mortales no correspondían a Heydi Paz y que la prueba de ADN que corroboraba que era la joven hondureña no estaba avalada por un laboratorio muy reconocido en España. Sin embargo, los investigadores aseguran que no hay margen de error en la identificación del cuerpo de Heydi Paz. De hecho, el fiscal del caso subrayó que una prueba de ADN se considera una prueba irrefutable.
El testimonio del taxista que llevó a 'El Rey del Cachopo' a la nave
Un taxista declaró ante la Policía Nacional que el 5 de agosto de 2018 recogió en el barrio de Embajadores al empresario César Román con una maleta muy pesada y grande y le llevó a la nave de Usera. De hecho, le ayudó a subirla al maletero y el criminal le dijo que pesaba mucho porque estaba de mudanza. Le dijo que llevaba libros, pero el taxista pensó que pesaba mucho para ser libros, ya que eran unos 50 o 60 kilos (la víctima tenía ese peso). Además, en el trayecto, según el taxista, César Román le dijo que su mujer había "cambiado de barrio".
La nave donde se halló la maleta solo respondía a nombre de César Román
Otro indicio contundente es que la nave de Usera donde fue hallada la maleta, ubicada en la calle Sebastián Gómez, solamente respondía al nombre de César Román, no había ningún otro nombre ni en las escrituras ni en los contratos.
La antena de Legazpi sitúa en la nave a César Román en un día clave
El 13 de agosto, ocho días después del crimen, sobre las 13:00 horas, el conserje de la nave donde fue hallada la maleta con los restos mortales vio salir a alguien. Y esto coincide con que la antena de Legazpi posicionara allí en ese momento la cobertura del teléfono móvil de César Román.
La patrulla en la nave y la huida precipitada a Zaragoza
'El Rey del Cachopo', que habría estado en la nave a las 13:00 horas del 13 de agosto, pero regresó al mismo lugar sobre las 19:00 horas con un conocido suyo y un hombre que tenía una furgoneta para recoger una mesa. En ese momento, según los testigos, César Román estaba muy nervioso. Y es que se pudo percatar, asomándose a la esquina, que la Policía ya custodiaba la entrada de Sebastián Gómez 3. Tras este día en el que vio a la patrulla, y siendo mucha casualidad (demasiada), justo después acabó desapareciendo. Se fue a Zaragoza sin dar ninguna explicación a nadie.
La aparición del teléfono móvil de Heydi Paz en Zaragoza
'El Rey del Cachopo' sostuvo que Heydi, tras salir con un compañero por la Plaza España, en Madrid, le llamó el día 5 de agosto de 2018 por la madrugada, pasadas las 04:30 horas, y que no volvió a saber de ella. Sin embargo, y este indicio es más que contundente, el 16 de noviembre de aquel año, cuando las autoridades localizaron al criminal con otra identidad en Zaragoza y procedieron a su arresto, así como al registro de su domicilio, encontraron el teléfono móvil con el que Heydi Paz hizo aquella llamada. Si César Román no volvió a saber de ella tras recibir una llamada suya, ¿cómo podía tener su teléfono, y encima en Zaragoza? Claramente, un indicio de implicación. Además, los agentes incautaron varias tarjetas de varios teléfonos móviles y otros objetos, como documentos de otras personas.
La falta de pruebas en la versión de los narcotraficantes
César Román dijo que no huyó a Zaragoza, sino que se escondió del grupo de narcotraficantes que, según él, pudieron acabar con la vida de Heydi Paz. Aseguró durante mucho tiempo que conocía a unas personas que dieron un 'vuelco' de droga con la joven y que le habían amenazado. Por ello, según apuntó, al tener conocimientos para poder cambiar de vida fácilmente (cambiando de aspecto), decidió ocultarse por miedo. En la capital maña llegó a encontrar trabajo en un bar haciéndose pasar por José Rafael, de nacionalidad venezolana. Sin embargo, nunca facilitó ningún nombre de estas personas que supuestamente le perseguían, ni a sus abogados ni ante los magistrados durante el juicio. Él pidió declarar en secreto ante las autoridades judiciales, pero se lo denegaron. Nunca se demostró ni que Heydi hubiera participado en alguna actividad con narcotraficantes ni que hubieran perseguido al hostelero en ningún momento.
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