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La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a Pablo Rivero Solís, el joven acusado del asesinato de José Antonio C. S en diciembre de 2021 en la localidad cacereña de Miajadas, a 15 años de cárcel. Además, el acusado tendrá que indemnizar con 424.634 euros a cinco familiares de la víctima, según ha informado el medio de comunicación 'Hoy'.
La muerte de José Antonio C. S. se produjo el pasado 2 de diciembre de 2021 en una céntrica calle de la localidad cacereña, donde la víctima murió a consecuencia de las heridas sufridas por un arma blanca. Dicha pelea se ocasionó entre Pablo Rivero Solís y la víctima, que era amigo suyo, debido a una deuda por una venta de drogas.
Todo comenzó cuando el acusado junto a otro amigo vendieron 100 euros de marihuana a una conocida. Al no estar en buenas condiciones, la víctima que también era amigo de la compradora, decidió darle 100 euros de marihuana y reclamarle la deuda a Pablo Rivero Solís y al otro vendedor. En un primer momento, el otro vendedor de la droga accedió a pagarle los 50 euros de su parte.
Sin embargo, el acusado se negó a pagarle sus 50 euros y, tras una serie de llamadas y reclamaciones de dicha deuda, José Antonio C.S. se personó en el bar que regentaban los padres del acusado el pasado jueves 2 de abril de 2021. Nada más enterarse de que su examigo estaba reclamándole la deuda a sus padres, Pablo Rivero Solís se dirigió hasta el local con miedo de que sus padres se enterasen de que se dedicaba a la venta de droga.
No obstante, antes de acudir al bar decidió coger un cuchillo de su casa de 22 centímetros de longitud y 10 centímetros de hoja. Al llegar al bar, Pablo Rivero Solís se dirigió a la víctima y ambos protagonizaron una pelea en la que se intercambiaron varios puñetazos. En un momento de la pelea, el acusado sacó el cuchillo de su bolsillo y se lo clavó en el abdomen a la víctima provocándole la muerte.
Hay que destacar que, según señala la sentencia y recoge el medio de comunicación 'Hoy', el acusado le clavó a la víctima el arma blanca "en la zona abdominal, volviendo a ocultar el cuchillo de inmediato. Dado lo rápido de la acción del acusado, José Antonio no pudo apercibirse de la intención de Pablo, ni pudo por tanto reaccionar en forma alguna frente a dicho ataque. Los testigos que se encontraban presentes en aquel lugar, tampoco llegaron a ver cómo el acusado sacaba el cuchillo y se lo clavaba a José Antonio".
Al ver que la víctima estaba sangrando y echando espuma por la boca debido a la puñalada, Pablo Rivero Solís decidió abandonar el lugar del crimen y deshacerse del cuchillo tirándolo a una parcela abandonada. Mientras, varios agentes de la Guardia Civil acudieron al lugar de los hechos y dieron aviso al 112 aunque no pudieron hacer nada por salvar la vida a la víctima.
Finalmente, Pablo Rivero Solís quedó detenido por la Benemérita y el 6 de diciembre confesó que fue él mismo el que apuñaló a la víctima provocándole la muerte. Ahora, la Audiencia Provincial de Cáceres le ha condenado a 15 años de prisión.
Hay que destacar que "la sentencia no es firme, por lo que cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura", según apuntan desde 'Hoy'.
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