El hartazgo de los agricultores se está extendiendo por el mundo en forma de protestas ante la falta de soluciones a sus problemas, relacionados sobre todo con la baja rentabilidad, la competencia entre países y la emergencia climática.
Las manifestaciones surgidas desde principios de 2024 en distintos países europeos ponen de relieve las dificultades que atraviesa el sector. A continuación, un repaso por las reivindicaciones de los agricultores y el peso que ocupa el sector primario en la economía de una veintena de países.
Los agricultores llevan más de dos semanas manifestándose contra la carga burocrática y las mayores exigencias ambientales de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea (UE), los bajos precios en origen y la competencia de importaciones de terceros países. El sistema agroalimentario y pesquero aporta más del 10 % del producto interior bruto (PIB) y da empleo a 2,8 millones de personas en España. La superficie agraria útil supone más de 23 millones de hectáreas, casi la mitad del territorio, de las cuales casi 17 millones son de cultivo, sobre todo cereales, olivar, frutales y viñedo.
Las protestas de los agricultores en Francia, que mantuvieron durante dos semanas cortes de carreteras, tienen entre sus principales motivos el aumento de costos y los precios a la baja. El Gobierno hizo una larga serie de concesiones, como renunciar a suprimir la exención fiscal al gasóleo agrícola o mayores controles, y prometió una simplificación radical de la normativa. Francia es la primera potencia agrícola de la UE: el peso del sector agroalimentario en el PIB francés es del 3,4 % y los empleos de la actividad agrícola, un 2,6 % del total.
Los agricultores italianos reclaman una revisión del Pacto Verde europeo, reciprocidad en las relaciones comerciales, desincentivar las tierras sin cultivar y combatir la comida sintética, además de exenciones fiscales. La agroalimentación representa un 3,8 % de la economía italiana y la superficie agrícola utilizada supone un 42 % del territorio, con producciones relevantes como las de vino, aceite de oliva, forraje, flores y plantas ornamentales, uva, maíz, tomates, patatas, manzanas, lechuga, naranjas, trigo, alcachofas y peras.
La Confederación Nacional de Agricultura (CNA), una de las mayores agrupaciones del país y convocante de protestas, exige precios justos de producción y demanda la regulación del mercado con medidas que protejan a agricultores y consumidores, entre otras medidas. El peso de la agricultura en el PIB luso en 2023 fue del 1,7 %, con una producción total equivalente a 12.523 millones de euros y exportaciones valoradas en 10.763 millones. Los principales cultivos son el pasto para animales, las verduras, los cereales, la uva, las aceitunas y los cítricos.
Las protestas de los agricultores belgas comenzaron el pasado año y tuvieron su punto culminante a principios de este mes. La Federación Valona de Agricultura denuncia en particular la excesiva carga administrativa y reclama más presupuesto agrícola y "cláusulas espejos" en los acuerdos comerciales, mientras que en la región belga de Flandes se quejan del plan del Gobierno regional para reducir el nitrógeno en las granjas industriales. En Bélgica, una de cada dos explotaciones se dedica a la ganadería y, en general, el país produce más carne de la que consume.
Las protestas de los granjeros neerlandeses comenzaron en 2019 y se generalizaron en 2022, cuando se organizaron acciones multitudinarias contra los planes de reducir el número de cabezas de ganado y cerrar explotaciones para combatir la contaminación por nitrógeno. El movimiento Campesino-Ciudadano capitalizó el hartazgo del campo y fue en marzo del pasado año el partido más votado en las elecciones provinciales de los Países Bajos. Los sectores agrícola y hortícola representan el 10 % de la economía y el empleo de Países Bajos, el segundo mayor exportador mundial agroalimentario por valor (122.300 millones de euros el año pasado), que produce principalmente cereales, forraje, patatas, hortalizas y bulbos de flores.
Después de que el Gobierno de coalición anunciase la eliminación de varios subsidios agrarios, los agricultores alemanes comenzaron a manifestarse en Navidades para se revirtieran esas medidas y se redujera la burocracia, unas protestas que en parte han mutado en expresiones de insatisfacción con la política del Gobierno en general. El sector primario aportaba en 2023 el 0,9 % del PIB y un tercio de la producción alimentaria se exporta, sobre todo trigo, tortas de prensa -residuos de oleaginosas- y cebada. Un 60 % de la superficie agraria se usa para alimentación animal y casi un 40 %, para el cultivo de cereal.
Los agricultores polacos creen que el Pacto Verde europeo debe modificarse y rechazan la importación sin aranceles de productos ucranianos; aunque estos solo pueden transitar por Polonia si tienen como destino final un tercer país y denuncian que esto no se cumple por una serie de fraudes. Aunque solo produce apenas el 2,8 % del PIB agregado, el sector agrícola empleaba en 2023 a casi 1,4 millones de trabajadores. Polonia, que exportó en 2022 productos agroalimentarios por 31.000 millones de euros, es el mayor productor europeo de manzanas, champiñones, coles y frambuesas, y uno de los principales productores de trigo.
En República Checa hay varias asociaciones que quieren que el país abandone el Pacto Verde y critican la burocracia impuesta por la Comisión Europea a la hora de acceder a ayudas comunitarias. La agricultura supone el 2 % del PIB checo. Su principal producto son los cereales, aunque desde 2023 el país está teniendo problemas para exportarlos por la entrada de grano ucraniano.
Los agricultores piden prohibir la entrada de grano y otros productos desde Ucrania; el Gobierno ha lanzado un programa de apoyo agrícola de 165 millones de euros y prometido subsidiar el 25 % del gasóleo de los agricultores, entre otras subvenciones. La agricultura de Rumanía, uno de los principales productores de cereales de la UE, representa el 4,8 % del PIB y da trabajo a casi 2 de sus 19 millones de habitantes.
El Magosz, la mayor organización gremial de los agricultores, mantiene buenas relaciones con el Gobierno ultranacionalista y ha aplaudido sus posturas contra las importaciones ucranianas, motivo de protestas. En Hungría unas 200.000 personas, entre 9,7 millones de habitantes, trabajan en la agricultura, que aporta el 3,2 % del PIB. Los productos agrícolas más exportados son los granos (12 % del total) y los cárnicos (10 %).
Los agricultores griegos, cuyas protestas duran ya más de un mes, piden al Gobierno conservador combustible agrícola libre de impuestos, así como subvenciones estatales, rebajas fiscales e indemnizaciones frente a las catástrofes naturales. La agricultura, la pesca y la silvicultura representan el 4 % del PIB y los principales productos son trigo, algodón, naranjas y aceite de oliva.
La agricultura es la principal locomotora de la economía de Marruecos y proveedor del 33 % de los empleos, además de contribuir al 13 % del PIB nacional, según el ministro marroquí de Agricultura y Pesca, Mohamed Seddiki. Este sector representa el 14 % de las exportaciones, entre las que destacan frutas y hortalizas como naranjas, mandarinas, tomates, aguacate, olivos, sandías y frutos rojos. El país magrebí dispone de la estrategia "Generation Green 2020-2030", que prevé mejorar el PIB agrícola del país y las condiciones de los trabajadores del sector, multiplicar las exportaciones y mejorar el uso del agua.
Las protestas de los productores agropecuarios en Estados son cíclicas y están relacionadas con la Ley Agrícola, que el Congreso ha extendido hasta septiembre de 2024, con lo cual el asunto ahora está enredado con la campaña presidencial. El Gobierno federal gasta cada año más de 30.000 millones de dólares en subsidios agropecuarios que benefician mayormente a los productores de cereales, oleaginosas, algodón, azúcar y productos lácteos. La producción agroalimentaria contribuye al 5,5 % del PIB, emplea apenas el 2 % de la población y sus mayores exportaciones son las de soja, maíz y carne vacuna.
Las protestas agrícolas de la India exigen garantías legales para establecer el Precio Mínimo de venta para la producción (MSP) para todas las cosechas, un precio límite recomendado por el Gobierno central en algunos cultivos al inicio de la temporada de siembra que protege a los campesinos de la inestabilidad del mercado. Los campesinos son casi la mitad de la fuerza de trabajo (43,8 %) de este país de más de 1.400 millones de habitantes y la agricultura genera más del 15 % del PIB. La India se ubica entre los diez mayores exportadores agrícolas mundiales y entre sus principales productos destacan el arroz, el azúcar y las especias.
Todavía no se han registrado protestas en Sudáfrica, donde el sector agrícola aporta el 2,8 % del PIB y es un pilar importante en la economía, el desarrollo rural y la reducción de la pobreza; el mayor cultivo de Sudáfrica es el cereal, que supone más del 30 %.
No existen, por el momento, programaciones de protestas de agricultores, que -por otra parte- temen que el rechazo que suscita en la UE el acuerdo con el Mercosur afecte a las negociaciones finales. Así lo expresó a EFE Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro mayores patronales agropecuarias del país, quien mostró comprensión con los agricultores franceses porque "hay que preservar el ambiente, pero no a cualquier precio". Argentina es uno de los mayores productores y exportadores globales de granos y derivados y su potente sector agropecuario sumó en 2023 exportaciones por 37.837 millones de dólares, el 57 % del total.
En Brasil no hay ni se prevén protestas. El sector agropecuario es muy poderoso y tiene gran peso en el Parlamento, con lo que suele tener éxito en canalizar sus demandas. El principal elemento de conflictividad en el campo son las disputas de tierras con los indígenas. El sector agropecuario es responsable del 49 % de las exportaciones de Brasil, que vende sobre todo soja y maíz, además de otros productos como café, zumo de naranja, maíz, azúcar, celulosa, carne vacuna, pollo y algodón.
La falta de financiación, las fallas en la disponibilidad de combustible, la importación de productos terminados y el contrabando son cuatro de los principales problemas que afectan a la agricultura de Venezuela, como explicó a EFE el presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines, Saúl Elías López. Se calcula que la agricultura aporta un 3,5 % del PIB de un país que satisface el 70 % de la demanda de maíz, frente al déficit de hortalizas y frutas.
En México la principal demanda de los agricultores es la seguridad frente a los ataques del crimen organizado, en medio de reclamos para afrontar la crisis climática y dificultades financieras y de mano de obra, entre otras. El sector agropecuario, que representa poco menos del 10 % del PIB, es un importante productor de aguacate, jitomate, moras, nuez, limón, mango, pimientos, lechuga, espárrago y cebolla. Las exportaciones agroalimentarias del país alcanzaron los 51.874 millones de dólares en 2023, el 3,9 % más anual.
En Ecuador, el sector agrícola representa un 8 % del PIB, caracterizado principalmente por la agricultura familiar, si bien en los últimos años se ha consolidado como el primer exportador mundial de banano, el tercero de flores y el cuarto de cacao, donde sí existen plantaciones a gran escala. La Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) se ha manifestado en contra de la subida reciente del IVA del 12 al 15 %.
En materia de cultivos, los principales que se cosechan en Uruguay son la soja, el trigo, el arroz, la colza, el maíz y la cebada. El pasado año, las exportaciones uruguayas sumaron 11.518 millones de dólares, con la carne bovina, la soja y los lácteos como principales productos.
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