Marco R., el ciudadano italiano, acusado de la muerte de su expareja Paula de 28 años y de la joven italo-albanesa Sibora Gagani en Málaga ha reconocido por carta que mató a la primera y ha asegurado que emparedó el cadáver de la segunda, aunque niega haberla matado. El hombre asegura estar "totalmente arrepentido" tras haber tenido "un acercamiento a Dios."
El presunto asesino ha remitido una carta al juzgado instructor en el que asegura que quiere confesar el crimen de Paula el pasado mes de mayo y contar todo lo ocurrido, porque desde que entró en prisión ha tenido "un acercamiento muy grande con Dios y está totalmente arrepentido", según han informado a EFE fuentes cercanas al caso.
El hombre, un italiano de 45 años, residente en málaga, ha asegurado que confesará los hechos ante el juez y, al igual que ha escrito en la misiva, porque quiere relatar cómo ocurrió todo.
Sobre la muerte de Paula, el acusado, cuenta en la carta que "jamas" le pegó, que los dos era consumidores de droga y que habían tenido últimamente muchas discusiones porque él tenía un "tonteo" con una camarera, por lo que habían decidido cortar temporalmente la relación.
El día del crimen, sin embargo, ambos estaban en la vivienda y este afirma que habían consumido mucha droga, y tras una discusión empezaron a pelearse después de que terceras personas le confirmaron a la víctima que su agresor mantenía una relación con la compañera de trabajo.
Este hombre, acusado de la muerte de Paula y Sibora, dice en la misiva que la mujer cogió un cuchillo y lo agredió: "Fueron momentos de pánico" y en algún momento de la pelea él la agarró por el cuello, la tiró al suelo y empezó a defenderse con demasiada contundencia. "No paraba de intentar matarme con el arma, no recuerdo nada más, estaba muy drogado".
Mantiene que nunca hubiese imaginado "semejante tragedia" y que debería haber llamado a la Policía, pero que entró en pánico y supo que en aquel momento había perdido definitivamente al hijo que tenían en común.
"Nunca hubiera sido capaz de hacer daño voluntariamente a la madre de mi hijo. Lo juro", mantiene en la misiva, donde dice que "gracias al camino espiritual" que ha emprendido está aprendiendo de sus errores y que por ello quiere colaborar con la justicia.
Sobre el crimen de Sibora, joven con la que el acusado había mantenido una relación y que desapareció en 2014, se exculpa e insiste en que no fue el responsable de su muerte. Marco R. admite en la carta que ocultó su cadáver (que apareció envuelto en bolsas y dentro de una caja de madera, tras una doble pared en el piso en el que vivía), de lo que dice estar arrepentido "por hacer algo tan asqueroso".
En la misiva recuerda que fue él quien dio "la información clave" a la Policía de Torremolinos (Málaga) sobre dónde estaba el cuerpo de Sibora, pero que los agentes le han "vendido" mintiendo y diciendo que es el responsable de su muerte pese que no es así, que es un asunto bastante más complejo.
Marco R. confesó el pasado mayo que emparedó a su exnovia Sibora antes de una declaración judicial por el crimen de Paula, cuando vio su imagen en un tablón, en las dependencias policiales, y comentó que utilizó ácido para hacer desaparecer el cuerpo.
Sibora Gagani se mudó con Marco R. a la Costa del Sol en 2011 y desapareció el 7 de julio de 2014, poco después de romper su relación con él, fecha desde la que su familia, que reside en Italia, no sabía de su paradero.
La investigación por la desaparición de Gagani se reanudó a los pocos días de que Marco R. fuera arrestado por la muerte a puñaladas de su expareja Paula en otra vivienda de Torremolinos. Tras varios registros en el piso que habían compartido encontraron los restos.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.