La gasolina, como casi cualquier otro producto en el mercado, tiene un período de vida útil limitado durante el cual mantiene su eficacia antes de comenzar a degradarse. Este fenómeno se debe a procesos químicos naturales como la oxidación y la evaporación de compuestos volátiles.
En general, se puede decir que la vida útil de la gasolina en el tanque de un coche es de aproximadamente 6 meses para gasolina pura y hasta 3 meses para gasolina con etanol. La gasolina con estabilizador puede durar de 1 a 3 años. Estas duraciones son generalmente ciertas tanto para el tanque de gasolina de un automóvil como para los de motores pequeños que funcionan con gasolina.
La gasolina pura, aquella que no contiene etanol, puede mantenerse al menos 6 meses en un contenedor o tanque sellado. Aunque también se degrada con el tiempo debido a la oxidación y la evaporación, estos procesos ocurren más lentamente en la gasolina pura comparada con la gasolina que contiene etanol. Esto se debe a que la gasolina pura es hidrófoba (repele el agua) y no absorbe la humedad tan fácilmente, lo que disminuye los problemas de contaminación por agua y separación del combustible que ocurren al almacenar gasolina mezclada con etanol.
La inclusión de estabilizadores de combustible puede prolongar significativamente la vida útil de la gasolina, extendiéndola de 1 a 3 años. Estos aditivos se mezclan con la gasolina antes de su almacenamiento y funcionan mejor cuando se agregan a gasolina nueva. No pueden impedir la degradación de la gasolina vieja ni hacer que la gasolina contaminada funcione de manera efectiva.
Para evaluar la condición de la gasolina almacenada, se puede comparar una pequeña cantidad con gasolina recién bombeada del mismo tipo en dos recipientes de vidrio transparente. Si la gasolina almacenada huele mal o tiene un color ligeramente más oscuro, probablemente solo esté vieja y haya perdido eficacia, pero no necesariamente está contaminada.
La gasolina contaminada, por otro lado, puede mostrar capas separadas de gas y etanol en el caso de la gasolina mezclada con etanol, o puede estar significativamente descolorida o contener sedimentos. Esta gasolina nunca debe usarse, ya que puede provocar la corrosión o dejar depósitos de lodo en los componentes del sistema de combustible, causando daños irreparables.
La gasolina antigua todavía puede ser utilizada si se mezcla con gasolina nueva, aunque la mezcla resultante puede tener una combustibilidad reducida. Se puede usar gasolina vieja en equipos de jardinería con motores de gasolina, mezclando partes iguales de gasolina vieja y nueva. Para automóviles, que requieren más potencia para arrancar, se puede llenar el tanque con gasolina fresca y luego añadir la vieja.
Es importante disponer de la gasolina vieja o contaminada de manera adecuada y segura. Nunca debe desecharse en la basura, drenajes, cloacas, lagos, arroyos o en la tierra. Para deshacerse de la gasolina de manera segura, se debe contactar al departamento de residuos o al departamento de bomberos de la ciudad para identificar el sitio aprobado para la disposición de gasolina.