El pasado jueves 23 de noviembre, agentes de la Policía Nacional detenían a dos empleadas de una guardería privada de Pozuelo de Alarcón por supuestamente insultar y maltratar a seis de los niños que cuidaban. El caso se destapaba gracias a la denuncia de una profesora en prácticas que consiguió grabar los maltratos a los niños y, una vez obtenidas las pruebas, se presentó en la comisaría de la localidad madrileña para denunciar los hechos.
Tan solo una semana después, la detención de estas cuidadoras se conocía a través de los medios de comunicación y la indignación entre los padres de los alumnos del centro empezaba a ser pública y notoria.
No obstante, muchos de ellos ya conocían el caso de supuesto maltrato hacia los niños ya que los investigadores les citaron el miércoles 29 de noviembre para informales del caso.
En dicha citación a los padres de los alumnos, los agentes de la Policía Nacional asesoraban a los progenitores y les enseñaban las imágenes que la profesora en prácticas consiguió grabar y facilitó en su denuncia. Según ha podido 'ABC', en la reunión con los padres de las víctimas los policías encargados de la investigación les avisaron de la dureza de las imágenes que fueron grabadas en el interior del aula: "Prepárate psicológicamente, porque hay escenas de contacto físico".
Además de estas agresiones físicas, en las imágenes también se ve y se escucha cómo las profesoras insultan y menosprecian a los menores profiriéndoles insultos e increpándoles diciendo que "vuestros padres son ricos". Una de las trabajadoras, que lleva mucho tiempo trabajando en las instalaciones del centro infantil Pecas --situada en la avenida Juan Pablo II--, sería la presunta autora de los hechos. La otra cuidadora es más joven y supuestamente cómplice de la primera.
Ahora, los policías continúan trabajando para determinar desde cuándo se han producido los malos tratos y si puede haber más personas implicadas.
Ante la denuncia, los agentes especializados visualizarán estas y otras grabaciones de seguridad que ya han pedido al centro infantil, en el que acuden hijos e hijas de 0 a 4 años de famosos futbolistas como Álvaro Morata, Antoine Griezmann, Saúl, Mario Hermoso, además de hijos de cantantes y empresarios que residen en urbanizaciones de la zona.
El caso lo lleva el Juzgado número 3 de Pozuelo, que ha impuesto a la supuesta autora de los hechos una orden de alejamiento de 500 metros sobre estos niños y su prohibición para participación en eventos deportivos, docentes y laborales en los que haya menores. A la otra mujer que hizo caso omiso a lo ocurrido no le ha impuesto medidas. El secreto del sumario se levantó el miércoles 29 de noviembre cuando todo el caso salía a la luz.
Por su parte, un portavoz de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha señalado a Europa Press que enviarán inmediato al centro a la Inspección Educativa para que abra un expediente sobre lo ocurrido y determinar las posibles medidas a tomar.
Desde el propio centro infantil han explicado a Europa Press que el centro infantil tiene un historial "impecable" en sus 30 años de trayectoria y que es la primera vez que un hecho de estas características sucede. La dirección del centro asegura que es la primera interesada en esclarecer los hechos y ha ofrecido su entera colaboración con las autoridades. Han suspendido de empleo y sueldo a las empleadas detenidas.
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