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La mujer secuestrada y encadenada por un desconocido en Miranda de Ebro, Burgos, logró escapar por la ventana de la cocina durante un descuido de su captor. El hombre, que ya secuestró a una niña en 2015, ha sido detenido por presunta detención ilegal y lesiones aunque finalmente ha quedado en libertad tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.
La mujer pudo salir de la vivienda por la ventana de la cocina aún atada. Así llegó al Hospital Santiago Apóstol, donde dieron el aviso a la Policía.
La mujer había sido atada por su captor con una cadena de grandes dimensiones de su cuello a las manos.
La mujer ha contado que no conoce de nada al secuestrador, que se ofreció a llevarla a su casa. En el camino se ganó su confianza y la convenció para parar un momento en su vivienda a coger unas pertenencias.
Allí empezó a golpearla violentamente hasta dejarla inconsciente. Cuando se despertó la mujer estaba ya atada de manos y cuello.
Tras dar aviso a la Policía, cuya Unidad de Familia y Mujer (UFAM) asumió el caso, la mujer identificó al agresor y se emitió una orden de detención. El hombre fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Miranda de Ebro, que decretó su puesta en libertad.
El hombre detenido por el secuestro de la mujer en Miranda de Ebro tiene antecedentes por secuestrar a una niña de nueve años durante 14 horas en 2015. Por esos hechos, el acusado ya cumplió seis años de prisión por delitos detención ilegal y abuso sexual, según informa El diario de Burgos
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