Chloe Jones, una joven de 23 años, fue secuestrada por William Mozingo, de 33 años, y retenida durante cuatro días en un garaje de Kenmore, Akron, Ohio, Estados Unidos. El mes pasado, la Policía logró rescatarla y arrestar al agresor, que le había causado “graves daños físicos”.
Las cámaras corporales de los agentes registraron el impactante momento en que encontraron a la víctima, que tenía el rostro hinchado y moratones en los ojos. La joven pedía desesperadamente agua y ayuda médica.
Mozingo, que estaba en el lugar, respondió con indiferencia a las preguntas de la policía sobre el estado de Chloe, diciendo que “así llegó”. Al ser esposado, gritó “Te amo, Chloe”.
La policía llegó al garaje después de recibir una alerta sobre un hombre y una “niña” en el cobertizo.
El secuestrador tenía antecedentes penales y estaba fugado de la justicia. Se enfrenta a cargos por violación de libertad condicional, fuga, agresión criminal, restricción ilegal y dos secuestros. Uno de ellos fue contra otra mujer, Mackenzie Mastin, que sufrió una situación similar en 2017.
Mastin contó su experiencia al medio News Nation, diciendo que Mozingo la encerró en una habitación y la amenazó con un cuchillo durante tres días. “Durante esos tres días, me encerró en una habitación y me amenazó con un cuchillo. Me dijo que no iba a poder volver con mis padres. Le rogué que me dejara ir a casa con mi mamá y mi papá. Él continuamente me ponía un cuchillo en la garganta diciendo que me iba a matar y que no merecía volver a casa con mi familia”.
La joven dijo que fue constantemente golpeada y que terminó con “desmayos” y “ojos hinchados”. “Probablemente fue la experiencia más aterradora de mi vida”. Mastin expresó su asombro de que Mozingo haya podido volver a secuestrar a otra mujer después de haberlo hecho varias veces.
Finalizó diciendo: “Mi corazón y mis oraciones están con Chloe y su familia por lo que tuvo que pasar. Y sólo quiero que sepa que no está sola, no es la única a la que él le hizo esto”.