¿Qué llevó a la madre de la bebé hallada muerta en un contenedor de basura en Porto Cristo a deshacerse de su propia hija de esa manera? Su entorno más próximo y la Policía, que detuvo a la mujer el viernes, sostienen que la mujer temía que su familia la repudiase y esto pudo motivar el abandono de la neonata.
La mujer, de 40 años de edad, ha pasado su primera noche en la cárcel, después de que el lunes la titular del juzgado de instrucción 3 de Manacor, Rosa Isern, dictase una orden de ingreso en prisión comunicada y sin fianza por un delito de asesinato, ya que a falta de completar el proceso de la autopsia, creen que la niña nació con vida.
No es la única implicada en este crimen. Su cuñado y su hermana fueron detenidos un día después. El primero también ha ingresado en prisión, acusado del mismo delito que la madre de la niña. La hermana ha quedado en libertad provisional con cargos: se le ha retirado el pasaporte y se le imponen comparecencias periódicas, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
Los tres implicados en este caso, todos ellos muy conocidos e integrados en Porto Cristo y Son Servera, contaban con antecedentes policiales por otros motivos, según ha podido saber 'Diario de Mallorca'.
Por su parte, el padre biológico de la menor había estado en prisión, pero no se le vincula con todo lo ocurrido con su hija, ya que en el momento de los hechos se encontraba en la Península. Tampoco sabría nada la actual pareja de la madre de la neonata.
La madre de la niña mantenía una relación tensa con su familia y actuó de esta manera por miedo a ser repudiada, según han indicado fuentes de su entorno más próximo al mencionado diario.
Según los datos que maneja la Policía Nacional de Manacor sobre el caso, el jueves 2 de noviembre, la madre, encinta de 27 semanas, habría avisado a su hermana al encontrarse mal. Esta, junto a su pareja, la recogieron en su domicilio de Porto Cristo para llevarla al hospital de Manacor.
Durante el trayecto, la mujer habría dado a luz y los tres implicados decidieron arrojar a la bebé a un contenedor de residuos ubicado a 500 metros del hospital. A falta de que se complete el resultado de la autopsia, creen que la bebé, de 800 gramos de peso y con un traumatismo craneal, aún estaba viva. Así lo comunicó el lunes en rueda de prensa el jefe de la comisaría de Manacor, Gustavo Cervero.
Tras el aviso a Emergencias, se personaron agentes de la Policía Nacional y Local. Una vez allí, trasladaron a la bebé hasta el hospital de Manacor para tratar de salvar su vida, al tiempo que se acordonaba la zona y se empezaban a recabar pruebas y testimonios.
Los investigadores revisaron cámaras de seguridad próximas con la referencia de la descripción del vehículo en la que se había trasladado a la neonata y buscaron también la colaboración de centros sanitarios donde la parturienta pudiera haber acudido. Esta última vía fue determinante para encontrar a la mujer, quien había recibido asistencia médica de una doctora que alertó de sus sospechas.
Poco antes de las 22 horas del viernes, la Policía localizó en su domicilio de Porto Cristo a la madre, la detuvo y avisó a una ambulancia para que la llevara al hospital, puesto que estaba aún convaleciente del parto prematuro sin atención sanitaria.
Al día siguiente fueron detenidos en Son Servera, donde residen, una hermana de la madre y su pareja, que fueron quienes la acompañaban en el vehículo en el que se produjo el alumbramiento, según los datos recopilados por los investigadores.
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