Daniel Sancho está cumpliendo prisión preventiva en la cárcel tailandesa de Koh Samui a la espera del juicio por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. El joven confesó el crimen tras ser detenido el 4 de agosto, pero aún faltan por aclarar muchas circunstancias que rodearon el asesinato.
Según recoge Caso Abierto, Daniel Sancho mantiene ahora una nueva versión de los hechos con la que intentaría evitar ser condenado a muerte en el país.
En esta nueva versión, el hijo de Rodolfo Sancho mantendría que la noche del asesinato, Edwin Arrieta habría intentado abusar sexualmente de él.
El joven argumenta que el día del crimen intentó romper su relación con Edwin Arrieta, pero el cirujano colombiano se negó violentamente a aceptar la ruptura, y según la versión de Sancho, incluso intentó agredirle sexualmente. En ese momento se habría iniciado una fuerte pelea entre ellos en la que, según la versión del español, Edwin se habría golpeado la cabeza con contra uno de los muebles del baño que le habría causado la muerte.
El Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid ha suspendido el juicio que tenía previsto celebrar este 7 de noviembre contra Daniel Sancho por la presunta comisión de un delito de lesiones cometido en 2019 en la capital, han informado fuentes jurídicas.
La suspensión se produce tras recibir una notificación de la Fiscalía de Tailandia en la que le comunica la imposibilidad de llevar a cabo la declaración prevista del acusado por videconferencia en la hora señalada.
Sancho tiene en España un procedimiento por un delito de lesiones en el que la Fiscalía de Madrid solicitó en un escrito de abril de 2021 una pena de un año de prisión, así como al pago de la responsabilidad civil de derivada de la comisión del delito.
En este caso, los hechos se produjeron sobre las 4 horas de la madrugada del día 9 de noviembre de 2019, cuando el joven se encontraba en las proximidades de la calle José Abascal de la capital. En un momento determinado, procedió a introducirse en un taxi sin respetar la cola. Tras ello, una persona le recriminó su actitud y Sancho respondió con un puñetazo en la cabeza.
El caso estaba desde febrero de 2022 sobre la mesa del Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid pero estaba pendiente de su señalamiento debido a los retrasos que padece la Administración de Justicia por la pandemia y las huelgas del anterior curso judicial.