Halloween se ha convertido en una de las fechas señaladas para los pequeños (y los que ya no lo son tanto). Y es que la fiesta de los difuntos, procedente de Estados Unidos, se ha asentado entre nosotros con sus mitos más arraigados. Los disfraces, las fiestas temáticas y las golosinas han ido cogiendo peso en esta fecha señalada. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que, para disfrutar de una buena noche, es necesario seguir unos consejos a la hora de elegir disfraz.
Cada vez es más común utilizar lentillas de fantasía, maquillaje para simular heridas y comprar trajes completos. El problema llega cuando estos objetos no llevan un certificado o están hechos de un material desaconsejado. Sobre todo, cuando se trata de niños pequeños. La OCU recuerda que siempre es una buena idea confeccionarlo de forma casera para evitar incidentes.
Si nuestra intención es disfrazar a un niño pequeño, debemos tener en cuenta que no hay que usar maquillaje si se trata de menores de tres años. Lo mismo ocurre con el esmalte de uñas, ya que tienen disolventes que pueden ser peligrosos si se llevan las manos a la boca. Si no es el caso, es muy importante que el maquillaje lleve el marcado CE como juguete y que cumpla la normativa de los cosméticos. Es decir, que especifiquen la lista de ingredientes y cuál es la duración del mismo una vez abierto el bote. Es conveniente evitar los perfumes y las fragancias, así como los parabenos y otros conservantes como el BHA y el BHT.
Una vez que lo tenemos comprado, es aconsejable que se aplique una pequeña cantidad de maquillaje en el antebrazo un día antes para comprobar la tolerancia del niño al producto. Si observa picor o enrojecimiento, aclare con agua y no vuelva a usarlo. Afirmaciones como "hipoalergénico" o "testado dermatológicamente" no garantizan nada. Tampoco hay que aplicarlo cerca de los ojos y de los labios y se recomienda utilizar crema hidratante antes de usarla para disminuir la sensación de tirantez.
Con la llegada de las tiendas online y los bajos precios, la idea de comprar el disfraz por Internet es muy llamativa. Pero hay que tomar algunas precauciones. Un traje con marcado CE no debería ser inflamable. Aún así, es mejor tener cuidado con las bengalas, petardos o mecheros, además de chimeneas y estufas. Si es para un niño, mejor que no lleve la cara cubierta, para evitar riesgo de asfixia e inflamabilidad. Ten en cuenta que el traje debe ser adecuado para la edad: si es para un menor, evita los disfraces que tengan cintas y cordones colgantes o accesorios punzantes.
Es mejor priorizar las tiendas especializadas frente a las tiendas online, ya que hay menos controles. Tras abrir el traje, tira la bolsa a la basura para evitar que los niños jueguen con ella y lávelo. Si no es lavable, airéelo 48 horas antes para evitar la concentración de sustancias potencialmente peligrosas.
La OCU señala que las lentillas de fantasía -de ojos de serpiente, de zombi y de vampiro- hay que adquirirlas en una óptica donde un profesional supervise la venta y garantice que tus ojos no están en riesgo por el material. Comprarlas en Internet, bazares o tiendas de disfraces no es una buena opción.