El organismo Camino Francés Federación (CFF) ha desmentido en un comunicado “el bulo” de la plaga de chinches en el Camino de Santiago. “No estamos detectando problemas especiales con las chinches, salvo algún caso aislado de algún peregrino, mucho menos una plaga”, señalan desde esta organización, que abarca todo el territorio de la ruta tradicional.
El Camino de Santiago, agrega, tiene experiencia con este tipo de insecto y hace años que se aplican protocolos específicos, "de tal forma que los brotes, que ahora no se han producido, estén controlados".
“Desde hace más de una década, en el Camino histórico se evita la madera en la medida de lo posible. Se ha invertido mucho para sustituir las literas antiguas por modelos metálicos que facilitan el control de las chinches, así como la adquisición de vaporetas para la limpieza de los albergues”, afirman.
El protocolo incluye tratamientos especiales en las habitaciones y actuación inmediata a peregrinos, su mochila y enseres al menor rastro de una picadura.
Las chinches, reconoce, “nunca van a desaparecer totalmente y eso lo sabemos, pero se puede tener una respuesta eficaz. De esta forma el Camino está probablemente mejor preparado para esta casuística que las grandes ciudades europeas o españolas”.
Camino Francés pide que "no se difunda un posible caso puntual en una localidad de una ruta en concreto para dar a entender que hay un problema inexistente en todo el ámbito del Camino de Santiago".
El incremento del comercio mundial, del transporte de mercancías y del turismo son las causas principales de que una plaga como la de las chinches, erradicada hace medio siglo, haya regresado a países desarrollados para convertirse en una preocupación del sector hotelero. No obstante, existen diferentes medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para evitar la proliferación de las chinches.