Se adelanta la temporada de setas debido al calor: ¿Qué síntomas alertan de la intoxicación por hongos venenosos?

Hay que tener buen ojo para encontrar estos tesoros que esconde el bosque. La temporada de setas ha llegada antes de tiempo. Y ese adelanto ha provocado un récord de permisos vendidos ya en el mes de septiembre.

En Soria ha sido seis veces superior al año pasado. Seteros animados, también, por las buenas temperaturas, que ya están empezando a hacer mella. La recolecta hay que hacerla con la cesta de mimbre, navaja y con el debido permiso. Siempre informados de las setas comestibles. Es en los restaurantes de la zona donde le sacan todo el partido a este manjar silvestre. Una forma distinta de degustar la naturaleza.

¿Qué síntomas alertan de la intoxicación por setas venenosas?

No obstante, hay que tener especial cuidado con qué setas recogemos ya que algunas pueden resultar tóxicas. Un truco básico consiste en saber que, en general, las setas que causan síntomas en poco tiempo (menos de 2 horas) tras la ingestión son menos peligrosas que las que causan síntomas tardíos (por ejemplo, una vez transcurridas 6 horas).

En cuanto a los síntomas de una intoxicación por setas, los tempranos suelen consistir en vómitos y diarrea, que parece entre 1 y 6 horas tras la ingesta. A veces las heces pueden contener sangre y puede surgir también dolor de cabeza o malestar corporal generalizado. Si se trata de una seta poco tóxica, estos síntomas desaparecerán en unas 24 horas, aunque puedes tratar los síntomas con los medicamentos adecuados.

Por otro lado, existen síntomas tempranos que afectan al cerebro y la médula espinal: es el caso de las conocidas setas alucinógenas, que contienen el alcaloide psilocibina. Este tipo de seta también provoca náuseas y vómitos a los 15-45 minutos de la ingestión, y las alucinaciones comenzarán entre 20 y 90 minutos después de la ingestión. Si consumes una seta alucinógena por error, no te asustes si notas euforia, aumento de la imaginación y alucinaciones. Puede que tu ritmo cardíaco se acelere y que aumente la presión arterial. La fiebre también es frecuente en niños. Todos estos síntomas desaparecerán poco a poco, aunque también pueden tratarse recetando, por ejemplo, un tranquilizante.