Qué tracción es mejor para un turismo: ¿trasera o delantera?

La pregunta sobre las diferencias entre los coches de tracción trasera y delantera es habitual entre los menos versados en cuestiones automovilísticas, pues a priori no está tan claro los beneficios y/o perjuicios de cada tipo de tracción. Hoy vamos a salir de dudas aunque, como veréis más adelante, es difícil llegar a una conclusión sobre cuál de los dos opciones es mejor… Sobre todo porque la mejor es una tercera opción. 

Coches de tracción delantera

Este tipo de vehículos, los de propulsión delantera, son los más habituales en nuestras carreteras ya que resultan más baratos de producir, pesan menos y ahorran espacio en el habitáculo, al no necesitar túnel de transmisión que lleve la fuerza del motor al para trasero de ruedas. 

En ellos, el motor transmite toda la potencia al eje delantero, que a la vez también controla la dirección del vehículo. Esto hace que a los neumáticos delanteros se les acumule el trabajo, ya que soportan mayor peso, la fuerza del motor y dirigen al propio vehículo. Se trata también del tipo de tracción que ofrece una conducción más asequible, ya que la respuesta del vehículo es más inmediata. Además, sobre superficies mojadas y nevadas ofrece también un mejor rendimiento. 

En cuanto a los inconvenientes, continúan con un equilibrio entre los ejes claramente inferior, lo que hace que pueda perder el control en situaciones límite. Además, el ángulo de giro de los coches con tracción trasera es inferior, aunque este es el menor de los males ya que no suele resultar perceptible  en movimiento. 

Coches con tracción trasera

Como podéis imaginar, se trata de los coches que llevan la fuerza motriz al par de ruedas trasero, independientemente de dónde se sitúe el motor - ya que puede colocarse en la parte delantera, la trasera, o incluso la parte central-. En este tipo de vehículos la sensación de control sobre las acciones del coche es mayor, ya que divide entre dirección y potencia, permitiendo que los dos ejes tengan importancia y permitiendo ‘jugar’ con estos factores. Además permite que el ángulo de giro sea menor, al tener la tracción más atrás que la dirección.

De la misma forma se trata de coches más grandes, por lo general, más pesados y también caros. Además tradicionalmente se ha dicho que son más complicada de conducir. Sin embargo las ayudas a la conducción existentes en la práctica totalidad de estos vehículos actualmente hacen que muchos de los problemas de sobreviraje de este tipo de coches sean un mal muy menor. Huelga decir que también son coches más difíciles de controlar en condiciones de firme resbaladizo.

¿Qué tipo de tracción es mejor?

No hay una respuesta absoluta en este sentido, ya que todo depende más de gustos y condiciones concretas que de máximas definitivas. Los coches con tracción delantera son, en general, más baratos y fáciles de conducir, pero por el contrario ofrecen una menor sensación de control sobre el vehículo. En la actualidad la mayor parte de utilitarios que vemos por las ciudades son este tipo de coche, por lo que no ofrecen ningún tipo de tara o problema. 

Los coches de tracción trasera suelen ser coches de más alta gama, y por ello se preocupan más de las sensaciones al dirigir el vehículo, y no tanto de minimizar precios, tamaño, etc. Se trata de vehículos igualmente válidos, y ofrecen una experiencia de conducción relativamente similar, pero con matices diferenciales como algo más de tracción en condiciones ‘normales’. Además, son algo más complejos de conducir, sobre todo en superficies resbaladizas. 

Así pues, todo queda en función de los gustos del conductor, que debe decidir qué tipo de conducción se ajusta más a sus gustos

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