Los veranos cada vez parecen durar más y si vives en una zona donde el calor es intenso es probable que se te haga cuesta arriba en el día a día hasta que llegan las vacaciones. Conducir a diario para ir al trabajo o hacer recados cuando hay más de 30, aunque sea en coche, es uno de los mayores quebraderos de cabeza. Además, si has aparcado a pleno sol ¡prepárate! y si tu coche es de ciertos colores ¡prepárate aún más!
La ciencia nos dice que el color negro absorbe el calor y el blanco lo repele, por eso los edificios en los lugares cálidos se pintan de blanco, y en verano se suele llevar prendas claras. Puede haber una diferencia de 20 grados entre un coche negro y uno blanco. Pero no solo hay que tener en cuenta la pintura, el color de la tapicería es otro factor importante. Un tapizado negro acumulará más calor que uno beige o crudo.
La explicación científica es que la luz del sol está compuesta por fotones de energía, los cuales se corresponden con los colores primarios. Si vemos un tomate de color rojo, es porque el tomate absorbe todos los fotones de energía menos los rojos. Un objeto de color blanco rechaza la mayoría de los fotones. El negro absorbe todos los fotones y por lo tanto, más calor acumula.
Si estás en una zona cálida y tienes un coche negro, no te preocupes porque el metal del vehículo disipa muy rápido el calor. En un minuto sin sol la temperatura exterior tanto de un coche blanco como de uno negro se iguala. En cambio, el calor interior tarda más en disiparse.
Permanecer dentro de un vehículo parado y sin aire acondicionado en pleno mes de calor puede ser peligroso, ya que este puede alcanzar los 55º cuando la temperatura exterior es de 35º.
El blanco es el mejor color para elegir si nos encontramos viviendo en climas cálidos, tórridos y muchas veces soleados. La razón es simple: el blanco refleja los rayos del sol y no absorbe el calor como lo hacen el negro y otros colores oscuros. Una información banal que todos conocen.
Sin embargo, pocos saben que esta característica ayuda a mantener una temperatura interior contenida y por lo tanto limita el uso desenfrenado del aire acondicionado que en el eléctrico podría agravar el consumo de batería. Desde luego, no es casualidad que los grandes cruceros sean blancos, si las autocaravanas casi siempre son solo plateadas o blancas, y si los vehículos que podemos encontrar en las avenidas en las ciudades más pobladas de Oriente Medio y África siempre tienen tonalidades claras.
Aunque el color más vendido es el blanco, casi en todos los países del mundo, también porque permite rebajar el precio de compra, hay una serie de colores, incluso muy llamativos que no son raros de ver. En general, cuanto más claro sea el color exterior, más frío estará el vehículo. En consecuencia, un color oscuro cercano al negro tenderá a mantener el coche caliente. Si eres un amante del azul, debes saber que un azul marino tenderá a ser más frío que un "azul de medianoche".
La respuesta es rápida y sencilla: al igual que en exteriores, si vives en lugares extremadamente calurosos es recomendable evitar los revestimientos oscuros. Al analizar el problema con más detalle, podemos anticipar que no todos los materiales dentro de un coche conducen el calor tan eficientemente como lo hace el metal. Si bien el color juega un papel importante, los materiales utilizados también pueden marcar la diferencia.
El ejemplo más práctico y habitual lo dan los asientos. La piel (o ecopiel, piel reconstituida o piel parcialmente sintética) adoptada para los asientos del conductor es un material extremadamente denso, por lo que no sorprende ahora comprender por qué, en un caluroso día de agosto, es prácticamente imposible sentarse en el automóvil sin enfriarlo adecuadamente. Una buena solución, si realmente no puedes prescindir de los asientos oscuros, es conseguir una tapicería mixta que refresque el asiento.
Si, por el contrario, tienes la suerte y la oportunidad de adquirir un coche premium, siempre recomendamos insertar el extra relativo a la calefacción/refrigeración de los asientos: estas son dos funciones simples que realmente podrían cambiar tu día en invierno y verano. Otro remedio es utilizar parasoles u oscurecer las ventanillas, pero en este último sentido, recordemos siempre que el Código de Tráfico y Seguridad Vial permite oscurecer únicamente la luneta trasera y las ventanillas laterales.