Las olas de calor han aumentado considerablemente en España en las últimas décadas, y además cada vez se producen antes, incluso en el final de la primavera. ¿Qué son los refugios climáticos que podrían ayudar a hacer frente a estos episodios extremos?
“El número de días anual bajo ola de calor se ha incrementado de forma estadísticamente significativa desde 1975, a razón de unos 3 días por década. Por tanto, en los veranos actuales nos enfrentamos a entre diez y doce días más de calor extremo que en los años 80 del siglo XX”, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por este motivo, algunas ciudades han habilitado espacios para cobijarse de las temperaturas extremas. Una solución a corto plazo que tendría que ser complementada con otras como más arbolado en las ciudades y, sobre todo, una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En Barcelona hay cerca de 200 refugios climáticos están disponibles desde el 13 de junio hasta el 15 de septiembre. Es decir, el 95 % de los barceloneses tendría uno a diez minutos a pie de su casa.
Estos incluyen bibliotecas, equipamientos locales en barrios y distritos, polideportivos municipales, parques y jardines, escuelas y museos, que se utilizan como espacios para evadirse de las altas temperaturas, para personas vulnerables al calor: niños, mayores y gente con enfermedades crónicas.
Otras ciudades que están habilitando estos refugios del calor son Bilbao, con alrededor de 130 puntos, de los cuales aproximadamente la mitad son interiores y la otra mitad exteriores; Sevilla; Vitoria-Gasteiz, con una red de unos 450 refugios; Murcia y Málaga.
En Madrid, por el contrario, y pese a que la capital es un claro ejemplo de cómo el calor extremo incrementa las muertes en verano en la población vulnerable, estos refugios son aún una tarea pendiente.
Recientemente, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha demandado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, la apertura ininterrumpida de piscinas municipales y la puesta en marcha de un pase de todo el día para quien las necesite como refugio climático. Por ahora, no obstante, no parece que se vaya a llevar a cabo.
Aunque hay espacios que sí se han abierto como refugios climáticos en la ciudad. El verano pasado lo hizo por ejemplo el Mercado Municipal de Pacifico, en el distrito de Retiro, con espacios donde descansar con acceso a agua.
El Grupo Municipal Socialista de Logroño ha presentado esta semana una moción en la que propone un plan para "preparar a la ciudad ante las altas temperaturas".