Puede parecer a veces que el calor es normal en verano, pero ¿tanto calor? Las olas de calor han aumentado considerablemente en España en las últimas décadas. Este año, la primera ha llegado en el mes de junio, como ya pasó el año pasado, lo cual es muy inusual, por lo que no solo están aumentando, sino que además están sucediendo cada vez antes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) comenzó a estudiar las olas de calor en 1975. Desde entonces, tan solo ha habido doce olas de calor durante el mes de junio, de las que siete se han registrado desde 2011, mientras que en los 35 años previos hubo cinco olas de calor. Es decir: este calor en junio no es normal.
Esto significa, según Rubén Del Campo, portavoz de la Aemet, que la frecuencia de las olas de calor en la última década triplica a la de años previos.
Traducido a días bajo ola de calor, entre 2011 y 2022 hubo un promedio de 2,8 días cada mes de junio; entre 1975 y 2010 el promedio fue de 0,7 días. Por lo tanto, el número de días bajo ola de calor en junio en los últimos doce años multiplica por cuatro al de años anteriores.
“El número de días anual bajo ola de calor se ha incrementado de forma estadísticamente significativa desde 1975, a razón de unos 3 días por década. Por tanto, en los veranos actuales nos enfrentamos a entre diez y doce días más de calor extremo que en los años 80 del siglo XX”, según la Aemet.
Las olas de calor afectan además a cada vez más zonas de España.
Esto va en consonancia con el alargamiento de los veranos, a razón de unos diez días por década desde los años 80 al 70. Así, avisa de que, si las temperaturas de verano se alcanzan antes, es también más probable que se registren con más frecuencia olas de calor en junio.
En casi toda España, se ha producido un alargamiento evidente del verano desde la década de 1940. El aumento es menor en el suroeste peninsular y mayor en el este-noreste, superando en algunos puntos más de mes y medio. En promedio, los veranos actuales son un mes más largos de lo que eran antes.
"Si los veranos se están volviendo más largos, esto se logra a costa de robar días a la primavera y al otoño", señalan desde la Aemet.