¿Por qué seguían abiertas las dos discotecas de Murcia si no tenían licencia desde el año 2022?

La investigación para esclarecer cómo se produjo el incendio de las discotecas de Murcia, donde han muerto 13 personas, está en marcha. Si se determina que hubo una negligencia, los responsables pueden afrentarse a penas de cárcel por homicidio imprudente. El Ayuntamiento dice que los locales no tenían licencia. ¿Por qué seguían funcionando las discotecas de Murcia si no estaban en regla? El malestar de las familias con el ayuntamiento de Murcia, que dos días después de la tragedia sigue sin poder aclarar por qué no se ejecutó la clausura de los locales, crece. El consistorio insiste en que no sabía que seguían abiertos, algo cada vez más inconcebible ya que hoy ha salido a la luz que incluso hicieron allí una inspección sanitaria siete meses después de la orden de cierre.

Según el propio Ayuntamiento, dos de las tres discotecas incendiadas tenían una orden de cierre desde enero del año pasado y no tenían licencia. El Ayuntamiento había solicitado su precinto después de que los dueños hubieran hecho una partición en dos locales distintos, sin autorización. Desde el consistorio se sigue apuntando a los dueños de las discotecas. "Hay un incumplimiento manifiesto, una actuación completamente delictiva", aseguran al destacar que que funcionaron sin la licencia necesaria tras la reforma que convirtió un único local en dos.  Eso no exonera de la propia responsabilidad que pueda tener el Ayuntamiento de Murcia y q en ese momento se están dirimiendo esas responsabilidades. Porque aún no han sabido aclarar por qué desde el municipio no se ejecutó la orden de cierre emitida por el propio ayuntamiento en octubre de 2022.

Fonda Milagros dice que el Ayuntamiento conocía su actividad

Los abogados de Fonda Milagros dicen que están recabando información y que el Ayuntamiento conocían su actividad. De hecho, señalan que "hace unos meses se produjo una inspección del Ayuntamiento en la cual se obligó a la Fonda Milagros a modificar dos puertas y poner dos puertas contra incendio, lo que consideran que es incompatible con que un negocio careciera de licencia.

Por su parte, el administrador único de Teatre no ha querido pronunciar palabra. Juan Inglés Rojo era propietario también de este otro negocio, un local que ardió, sin provocar víctimas, en san pedro del pinatar, y que, presuntamente, también carecía de alguna de las licencias de actividad. María Dolores Abellán, portavoz de Teatre, dice que el propietario le aseguró que tenían todo en regla, aunque ella admite que no ha visto esos papeles. Abellán hizo estas declaraciones después de que Francisco Adán, abogado de La Fonda, afirmase que nunca les notificaron desde el Consistorio el cese de actividad y que funcionaban con una licencia de Teatre, que se quemó en el incendio.