Murcia amanece hoy de luto por la muerte de 13 personas en el terrible incendio que ha arrasado un complejo de discotecas de la ciudad. Tres locales de ocio ardieron en cuestión de minutos. Se convirtieron en una ratonera sin salida. Solo se han podido identificar a tres fallecidos porque los cadáveres están calcinados. En el interior de las discotecas se alcanzaron temperaturas de hasta 600 grados.
Las llamas comenzaron en los conductos de ventilación, según los testigos, y rápidamente se extendieron por los tres locales de La Atalaya. El más afectado, La Fonda, donde estaban los trece fallecidos.
El local se convirtió en una ratonera sin salida, donde la temperatura alcanzó los 600 grados, según los bomberos. Eso provocó que las naves colapsaran atrapando a varias personas.
Se contaba con cinco desaparecidos pero a primera hora de este lunes, las autoridades han confirmado que ya no hay nadie desaparecido. Cuatro de los desaparecidos estaban en una playa y no había podido contactar con sus familias antes.
Estas personas han contado, según ha confirmado el Ayuntamiento de Murcia, que se fueron de la discoteca antes de que comenzara el incendio. Una quinta persona ha sido localizada sana y salva en un domicilio.
Desde el Ayuntamiento de Murcia han confirmado que no quedan desaparecidos y el presidente autonómico, Fernando López Miras, ha confirmado en La Mirada Crítica, que ya habían aparecido todas las personas a las que se buscaba.
Las llamas se han cobrado la vida de 13 personas, aunque debido al estado de los cadáveres, completamente carbonizados, solo se han identificado a tres de ellos. El resto serán identificados con pruebas de ADN con muestras de sus familiares. Para ello se han trasladado desde Madrid expertos forenses.
Eric, un joven de 30 años que estaba celebrando su cumpleaños con amigos y familiares, entre ellos su madre es uno de los muertos en el incendio.
Había estado cenando con toda la familia por la noche y después, muchos de ellos, se fueron a seguir la fiesta en un reservado de La Fonda.
Otro de los fallecidos es Jorge Bajiota, un tractorista que celebraba con su mujer, Rosa, y dos amigos, que tenía unos días libre extra. Jorge y Rosa dejan tres hijos.
La mujer de la pareja que acompañaba a Jorge y Rosa envió un mensaje a su madre para despedirse. “Mami la amo. Vamos a morir”.