Juan Esteban Ramírez, dueño de Fonda Milagros, unos de los locales pasto de las llamas en Las Atalayas, Murcia, ha contado a una emisora de radio cómo fue la evacuación de su discoteca en la que el mismo participó. Según este empresario, heredó el local de su hermana hace tres años y que en ningún momento se le notificó la orden de cierre.
Esteban Ramírez asegura que "nunca en ningún momento se me notificó absolutamente nada", en relación con la orden de clausura de la discoteca, "por lo cual yo asumo que puedo seguir trabajando y ejerciendo mi actividad".
Sobre los momentos inmediatamente posteriores al incendio, Esteban Ramírez relata que "en el momento en que me doy cuenta de que estaba incendiando la discoteca empiezo a evacuar la gente".
Este empresario recuerda, los problemas para lograr evacuar a todos los clientes ya que "de pronto la gente que iba saliendo cuando se fue la energía se quedó sin visión y era imposible salir".
También ha negado que como consecuencia de las llamas y el intenso calor producido por el incendio el techo de su local hubiese colapsado sobre los asistentes, "es imposible que se haya caído el techo porque las llamas no habían llegado al techo de nosotros todavía, esa teoría es completamente falsa".